Un bombardeo ruso deja al menos 51 muertos en población de Ucrania
Al menos 51 personas murieron en un bombardeo ruso que alcanzó una tienda en un pueblo de la región de Járkov, en el este de Ucrania, anunciaron este jueves las autoridades ucranianas.
El presidente Volodímir Zelenski comunicó en un primer momento un balance de 48 muertos en ese pueblo situado cerca de la ciudad de Kupiansk, próximo de la línea de frente que separa las fuerzas ucranianas de las rusas, y denunció un "ataque terrorista completamente deliberado". Poco después, las autoridades locales dieron cuenta de 51 decesos.
“Es un crimen ruso demostrablemente brutal: un ataque con cohetes contra una tienda de comestibles común y corriente, un acto de terrorismo completamente deliberado", agregó el mandatario.
El presidente indicó que "hay que detener el terrorismo ruso" y dijo que "todos aquellos que ayudan a Rusia a eludir las sanciones son criminales".
"Todos los que hasta ahora apoyan a Rusia apoyan el mal. Rusia necesita este y otros ataques terroristas similares para una sola cosa: hacer de su agresión genocida la nueva norma para todo el mundo", afirmó Zelenski.
El mandatario indicó que en el marco de una cumbre a la que asiste en Granada, España, de líderes europeos, se habla "en particular, sobre fortalecer nuestra defensa aérea, sobre fortalecer a nuestros soldados, sobre brindar protección a nuestro país contra el terrorismo".
"Y responderemos a los terroristas. Absolutamente justo. Y poderosamente”, enfatizó.
El ataque alcanzó una tienda de comestibles y una cafetería del pueblo de Groza, a unos kilómetros al oeste de Kupiansk, precisó Synegubov en Telegram.
Entre los muertos figura un niño de seis años, agregó el gobernador. Zelenski publicó una foto de varias personas tendidas en el suelo que no presentaban signos de vida.
En las imágenes publicadas por Synegubov, se ve un montón de escombros y varios rescatistas. Antes de la guerra, en Groza vivían unas 500 personas.