Anuel en una de las cárceles más peligrosas de Venezuela: Lo que se sabe
El cantante puertorriqueño Anuel AA visitó Venezuela durante Semana Santa y se encendieron las redes sociales con una gran polémica.
El intérprete de “Delincuente” fue el encargado de cerrar el evento realizado por la Gobernación de Carabobo Dracufest 2023, en la playa Waikiki de Puerto Cabello. Su participación era sorpresa hasta que le excéntrico mandatario regional, Rafael Lacava, publicó un video en las redes sociales haciendo el anuncio mientras paseaba un vehículo deportivo por Trapichito, al sur de Valencia, acompañado del artista y el DJ Luian.
Las redes sociales estallaron cuestionando al gobernador tras contratar al cantante que cobra al menos 500 mil dólares por presentación, mientras el estado atraviesa crisis en sectores como salud y educación.
En la feria también participaron Natti Natasha, Omar Acedo, Omar Enrique, Los Ilegales y Eddy Herrera.
Pero un día después del evento, las redes nuevamente se encendieron luego de filtrarse unas fotos de Anuel AA y otras personas en un estudio de grabación ubicado en el Complejo Penitenciario Carabobo, conocido como Tocuyito.
La polémica inició luego de que varios medios digitales,asumieran que uno de los acompañantes era el pran Néstor Richardi Sequera Campos, alias “Richardi”, un criminal que mantiene el control del penal de Tocuyito.
Sin embargo, el portar Cazadores de Fake News, realizó una investigación en la que determinó que el hombre encapuchado, realmente se trata de un productor y artista de hip hop y trapdel llamado Richard Rivero y apodado Rsiete, quien dirige el estudio R7music. Mientras que las otras personas se tratan de los músicos y productores venezolanos Jay Rozz, y Ángel Hospedales, CEO de Hospedales Music.
No es la primera vez que el puertorriqueño es el centro de escándalos tras reunirse con dirigentes del chavismo en Venezuela, pues el pasado 18 de marzo, el intérprete de “Secreto” se fotografió con el fiscal general Tarek William Saab, le dio una copia de su libro “Hoguera de una adolescencia intemporal”.