Movilizaciones a favor de Bolsonaro "no son tan grandes para cambiar los resultados sobre su juicio": analista político
Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, enjuiciado por intentar dar un golpe de estado, congregó a miles de seguidores en São Paulo y dijo que está siendo perseguido como ocurrió con Donald Trump en Estados Unidos y con Marine Le Pen en Francia.
El exmandatario reclama que el congreso apruebe una amnistía para los condenados por la invasión y destrucción de las sedes de los tres poderes del Estado pocos días después de la asunción del actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro se encontraba en ese momento en Estados Unidos y según la fiscalía, él buscó el respaldo de las fuerzas armadas para llevar a cabo sus planes, pero no contó con el apoyo necesario.
En la tradicional avenida Paulista, el líder de extrema derecha encabezó un acto para pedir una amnistía a los condenados por el asalto a los poderes públicos en Brasilia el 8 enero de 2023.
Bolsonaro asegura que los jueces buscan "inhabilitar la derecha".
Caio Manhanelli, internacionalista, y Uriã Fancelli, analista de política internacional, hablaron sobre este tema en el programa Ángulo de NTN24.
"Bolsonaro, así como otros políticos populistas alrededor del mundo, (…) intentan usar la justicia de los países como si fueran un 'chivo expiatorio'", aseguró Fancelli, quien agregó que el discurso del expresidente es "antisistema".
El político de extrema derecha protagonizó la primera manifestación desde que la Corte Suprema decidió dos semanas atrás enjuiciarlo por un presunto intento de golpe de estado.
Los manifestantes se congregaron pacíficamente, vestidos con camisetas de la selección de fútbol, símbolo apropiado por el 'bolsonarismo' y ropa verde y amarilla, colores de Brasil.
Caio Manhanelli mencionó que Bolsonaro “tiene un aspecto más fuerte de víctima” y que siempre busca enfrentar situaciones judiciales como si fuera un perseguido por el sistema.
"Es un patrón bastante normal que en Bolsonaro se ve de una manera un poco intensa en relación con los actores mundiales que se presentan en contra del sistema de una manera poco comprometida", aseguró.
Bolsonaro (2019-2022) enfrentará un juicio por una supuesta trama golpista tras las elecciones de octubre de 2022 y de ser hallado culpable, podría recibir hasta 40 años de cárcel.
"Esas movilizaciones no son tan grandes para cambiar los resultados sobre el juicio de Bolsonaro", dijo Manhelli, quien añadió que este era un "intento de golpe".
"Las miles de personas en la calle pueden servir como escenario para los políticos de la extrema derecha", agregó Fancelli, quien consideró que, si bien, las movilizaciones podían no favorecer su amnistía, sí podrían ser la oportunidad para que otros políticos de su misma línea se den a conocer.
Fancelli dijo que, de presentarse a una reelección, Bolsonaro podría utilizar otras figuras fuera de su familia como el actual Gobernador del estado de São Paulo, Tarcísio Gomes de Freitas.
Al respecto, Manhanelli señaló que no considera que Gomes de Freitas acepte ser el candidato pues "no sería el mejor cálculo político" y que solo lo haría si está muy seguro de ser electo como presidente.
Según la fiscalía, Bolsonaro buscó impedir la asunción del actual presidente de izquierda, Luiz Inácio Lula Da Silva, luego de que lo derrotara en las elecciones de ese año.
El expresidente, de 70 años, está inhabilitado para competir en elecciones hasta 2030 por haber cuestionado sin pruebas la fiabilidad del sistema electoral.