¿Por qué es especial la estrella polar, el astro utilizado durante miles de años para encontrar el norte? Así la puede ubicar
En estas fiestas decembrinas, un cuerpo estelar gana protagonismo en los cielos nocturnos, no solo por su intenso brillo, sino por ser parte de las diferentes narrativas populares que envuelven este emblemático periodo del año.
Se trata de Polaris, también conocida como la estrella polar, un astro que durante siglos ha sido utilizada como herramienta de orientación, debido a que está situada en el norte geográfico del planeta.
Esto se debe a que Polaris se encuentra casi directamente sobre el eje de rotación de la Tierra, un punto conocido como el polo norte celeste.
El eje de rotación de la Tierra es una línea imaginaria que se extiende de norte a sur, y es la base sobre la que el planeta gira, similar a un trompo. La cercanía de Polaris a este eje la mantiene en una posición casi constante en el cielo, diferenciándola de otras estrellas que parecen trazar grandes círculos nocturnos a su alrededor debido a la rotación de la Tierra.
Y aunque no es la estrella más brillante del cielo, esta particularidad hace de Polaris sea una guía confiable para encontrar el norte.
Para identificar a Polaris en una noche despejada, basta con localizar la figura del "cucharón" de la constelación de la Osa Mayor. Las dos estrellas en el borde del cucharón apuntan directamente hacia Polaris, situada en la cola de la Osa Menor.
Al dirigir la vista hacia Polaris, cualquier observador sabrá que está mirando en dirección al norte.
Es interesante notar que el hemisferio sur no cuenta con una estrella brillante que marque el polo sur celeste. Los observadores del sur utilizan ingeniosas técnicas alternativas, como la constelación de la Cruz del Sur, para orientarse.
Un dato curioso es que Polaris no siempre ha ocupado la posición de estrella polar. Debido a la oscilación del eje de rotación terrestre a lo largo de unos 26.000 años, el título de estrella polar cambia de una estrella a otra.
Hace unos 14.000 años, Vega era la estrella que indicaba el polo norte celestial, y se espera que nuevamente lo sea en unos 12.000 años en el futuro.
En resumen, Polaris sigue siendo una estrella fundamental para la navegación y la observación astronómica en el hemisferio norte, y su posición actual es fruto de los continuos cambios y movimientos del cielo a lo largo de milenios.