Megacohete Starship, el más grande del mundo, de SpaceX se habría perdido en su reingreso a la Tierra
Este jueves la compañía del multimillonario sudafricano Elon Musk, SpaceX, realizó el lanzamiento del cohete más potente y grande del mundo, Starship, en su tercer intento por llegar a la órbita tras dos pruebas de vuelo poco exitosas.
El lanzamiento, que fue catalogado como exitoso por la compañía, de la tercera prueba de vuelo se hizo desde las instalaciones centrales que están en Boca Chica, en el estado de Texas, Estados Unidos.
El despegue de Starship era solo el inició de esta misión que, según SpaceX, venía con importantes mejoras resultantes de las fallas de las dos primeras pruebas de vuelo.
La primera etapa de esta prueba, que trascurrió con éxito, era la apertura y cierre de carga de la bahía de la nave espacial, una operación que podría ayudar a poner en órbita varios satélites de Starlink.
La segunda operación era transferir combustibles entre los tanques de la nave, una maniobra que, según los reportes, salió muy bien.
Sin embargo, los problemas llegaron después, con el reingreso de Starship a la Tierra, debido a que no se tenía muy claro si el escudo térmico podría aguantar tal impacto.
SpaceX perdió comunicación con la nave, que debía de caer en el océano Índico para finalizar la prueba, durante la fase de reingreso a la Tierra, cosa que no ocurrió, lo que ha hecho que se concluya que la nave está extraviada.
La primera prueba de vuelo de este megacohete se dio en abril de 2023, sin embargo, a los pocos minutos de su lanzamiento, SpaceX se vio obligada a hacer estallar a Starship debido a que las dos etapas no pudieron separarse.
El cohete se desintegró por completo convirtiéndose en una bola de fuego que se estrelló en el Golfo de México.
El segundo intento se realizó en noviembre de 2023, y aunque tuvo unos resultados ligeramente mejores en el que el propulsor se separó de la nave, ambos terminaron estallando sobre el océano.
Sin embargo, esa vez la nave espacial alcanzó una altitud de aproximadamente 150 kilómetros, superando el borde del espacio.
Para estas pruebas, los prototipos utilizados no llevan carga alguna. Y SpaceX, que desarrolla modelos de Starship desde 2018, ya ha fabricado numerosas copias de su cohete.
Con cada prueba, "aprendemos algo nuevo", declaró Musk en enero en un discurso a los empleados. "Siempre es mejor sacrificar material que sacrificar tiempo", agregó.
