“Las cámaras trampa también son nuestros ojos en territorio”: Yesid González, director de Asocars Colombia
Atendiendo uno de los compromisos adquiridos durante la última cumbre de Biodiversidad COP-16, la entidad a través de su director asegura que la meta será contar con 2.000 cámaras trampa a fin de registrar el comportamiento de los animales sin alterar su tranquilidad.
“La ventaja es que, con el conocimiento técnico y la experiencia de las corporaciones, se podrá saber dónde realmente deben instalarse estos equipos para que tengan una efectividad e información actualizada clave en la toma de decisiones”.
En el proceso de monitoreo también participan reconocidas organizaciones como Conservación Internacional, Google y el instituto Humboldt. A través de una plataforma de inteligencia artificial se podrá analizar con más información el registro de las especies silvestres.
El año anterior, las autoridades ambientales triplicaron el número de cámaras disponibles y durante los próximos meses aseguran que van a adquirir 820 más a fin de cumplir a totalidad el llamado manifiesto por la vida, tal y como fue anunciado durante la realización de la COP16 que tuvo lugar en Cali, Colombia.