Análisis de lo que fue la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo chino Xi Jinping
Es la segunda vez, desde que Biden es presidente, que se reúne cara a cara con su homólogo chino, Xi Jinping. Las relaciones entre las dos potencias pasan por su peor momento, que encierra algunos episodios, hasta un incidente con un globo espía chino.
Esta reunión entre el mandatario estadounidense y el representante chino podría ser para demostrar al mundo que son capaces de sentarse en un momento de grave crisis internacional, guerra en gaza, la guerra en Ucrania, la guerra comercial.
Tres acuerdos dejan las cuatro horas de reunión que había mantenido con el presidente chino.
El primero, que China controlará la exportación a México de productos químicos para la fabricación de fentanilo, un opiáceo cien veces más potente que la heroína que el año pasado causó más de 35.000 muertes en Estados Unidos.
La segunda, una reanudación de las comunicaciones entre las Fuerzas Armadas de ambos países, suspendidas por Pekín desde 2022, lo que reduce el riesgo de que un incidente entre las dos potencias atómicas que acabe desencadenando algo más serio.
Y la tercera, un grupo de trabajo conjunto entre Washington y Pekín para examinar "cuestiones de riesgos y seguridad relacionados con la Inteligencia Artificial", en especial en lo que respecta a su aplicación en armas como drones y bombas atómicas.
Una reunión que, aparentemente, sirvió para limar asperezas y dejar la puerta abierta entre ambos países. No obstante, horas después del encuentro, Biden desató molestia en china porque volvió a calificar a Xi como "dictador"; China calificó su discurso de "incoherente".
¿Es un progreso de la todavía tensa relación entre Estados Unidos y China? ¿Qué deja esta reunión? En Ángulo se analizó este diálogo con Mauricio Ramírez Núñez, académico y consultor internacional; Alberto Hutschenreuter, experto en relaciones internacionales y Óscar Parra, experto en geopolítica de Asia y el Pacífico.
“Es una señal positiva esta reunión en medio de un entorno geopolítico lleno de turbulencias. Dos frases que me parecieron interesantes: la primera es la del presidente Biden, quien dijo que la competencia no debería terminar en conflicto y la segunda es del presidente Xi, quien aseguró que para estos dos países no es una opción darse la espalda y yo creo que estas frases resumen lo que fue esta reunión”, aseveró Mauricio Ramírez Núñez.
“Yo creo que China y Estados Unidos están en el conflicto, porque la competencia es el estado normal de la política entre naciones, pero entre ellos hay una canasta de conflictos y creo que el reto principal para estos poderes mayores de la política mundial es evitar pasar del conflicto a la confrontación”, apuntó Alberto Hutschenreuter.
“Es muy positivo, pero debemos moderar las expectativas del alcance que pueda tener esta reunión. Ha sido históricamente un mecanismo clave para reducir las tensiones y evitar malos entendidos, por eso es bueno que se puedan reunir, pero si bien esto funciona para evitar malos entendidos ellos tienen una competencia multifacética porque hay muchos conflictos y mantener las tensiones tan fuertes sería muy desastroso”, comentó Óscar Parra.