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Domingo, 22 de diciembre de 2024
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Joe Biden

Tribunal Supremo de EE.UU. inflige un revés a migrantes detenidos

Foto: Tomada de Cronkite News
Foto: Tomada de Cronkite News
El alto tribunal dictaminó que los inmigrantes no tienen derecho constitucional a una audiencia de fianza que podría permitir su liberación

El Tribunal Supremo de EE.UU. dio un revés a los derechos de los inmigrantes indocumentados detenidos tras cruzar el país en casos que enfrentaron a la administración del presidente Joe Biden con los defensores de la migración.

El alto tribunal dictaminó que los inmigrantes no tienen derecho constitucional a una audiencia de fianza que podría permitir su liberación tras pasar seis meses detenidos.

Dos casos decididos en tándem por el tribunal el lunes abordaron las solicitudes de audiencia de fianza de ciudadanos mexicanos que habían sido detenidos por funcionarios estadounidenses tras cruzar ilegalmente la frontera sur, según AFP.

En ambos casos, los hombres habían sido deportados previamente de Estados Unidos e intentaron volver a entrar en el país.

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Los detenidos se opusieron a ser devueltos a México alegando que estaban amenazados de persecución o tortura, y en uno de los casos solicitaron asilo.

Las autoridades estadounidenses, que han retenido a los hombres durante meses antes de los procedimientos oficiales de expulsión, se opusieron a una audiencia de fianza alegando que podría conducir a la liberación y desaparición de los hombres.

Pero sus abogados argumentaron que negarles una audiencia de fianza tras una larga detención era injusto e inconstitucional.

En 2019, los tribunales inferiores dictaminaron que tenían derecho a esas audiencias después de haber estado detenidos durante seis meses.

Pero el alto tribunal dictaminó el lunes que la ley estadounidense en estos casos no garantiza a los migrantes como ellos ese derecho. 

AFP, reseñó que el caso original fue llevado a la Corte Suprema por la administración del presidente Donald Trump, quien, como parte de su lucha contra la inmigración, adoptó una línea dura contra los derechos de los migrantes indocumentados.

El caso fue heredado por la administración de Biden, que aunque más simpatizante de los migrantes, continuó con él.

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