"Obligaron a mi mamá a ver cómo me torturaban": víctima del régimen de Siria narra el horror que se vivía dentro de la indignante cárcel de Sednaya
Fatin Ramadan, víctima del régimen de Siria, narró el horror que se vivía dentro de la indignante cárcel de Sednaya a la que eran llevados opositores al régimen del derrocado expresidente Bashar Al Asad.
Ramadan describió que, como era médica, iba a cárceles a ayudar a que mujeres embarazadas tuvieran a sus bebés. “Pero no había equipos ni medicinas. Me dolía mucho lo que estábamos viviendo”.
Mencionó que su hermano se encontraba en Sednaya y que allí murió. Afirmó que su hermano le ayudaba en la atención a los presos. “Solo por eso se lo llevaron, en 2012, y desde 2013 nunca más supimos de él. (…). En 2015 nos entregaron su acta de defunción”.
“Nos contaron que estaba en una habitación y luego se los llevaron a otro lugar. Nos enteramos que había fallecido y habían escrito su nombre en la pared, pero no supimos nada más”, narró.
Al compartir lo que observaba dentro de la cárcel indicó que “lo más difícil fue ver las condiciones en que fallecieron, las torturas que vivieron. Ver como los maltrataban, los gritos de la gente. Es muy difícil, y eso me quedó grabado en la mente”.
“Había 25 personas en un cuarto con un solo espacio para hacer sus necesidades. Había niñas también. No había respeto por las personas allí”, narró.
Manifestó que los detenidos no tenían claro porque los torturaban. “Los torturaban una y otra vez sin decirles porque los tenían ahí”, mencionó. “Era criminal lo que hacían dentro de la cárcel (…). No había ni siquiera comida, solo les daban pedazos de pan”, afirmó.
En medio de su misión por ayudar a las víctimas en cárceles, confesó que ella también fue torturada.
“Vi que mi mamá miraba cómo me torturaban. Ella empezó a gritar y empezó a golpearse y a pedir que pararan. Estaba llorando, cerraron la puerta y le taparon la boca y continuaron torturándome. Me golpeaban”, lamentó.
Manifestó que en medio de las torturas observó que había una niña muerta cerca de ella. “Tuve que quedarme ahí. Pensé que era una pesadilla y no era realidad lo que estaba viviendo. No podía creer que Al Asad hiciera estos vejámenes. Pensé que iba a morir”.
Expresó que a muchas mujeres, dentro de la cárcel, las violaban. “Es muy difícil describir esto. Les cortaban los dedos, les quitaban las uñas”. “Veía como recogían huesos de la cárcel y los ponían en bolsas”.
En el interior de Sednaya se hallaron vestigios luego de la caída de Al Asad de la crueldad que allí se vivía. Los reos salieron con afectaciones físicas y psicológicas. Alguno, incluso, no respondía a su nombre y se mostraba confundido. Actuaba como si aún fuera prisionero.
Fueron encontrados tablados encima de los cuales se ahorcaban a prisioneros. También fue hallada una indignante machacadora de huesos.
Se hallaron cuerpos de muertos con signos de tortura. Cientos de personas siguen llegando hasta el lugar en la búsqueda de algún rastro de sus seres queridos desaparecidos.