Joe Biden pide al Congreso prohibir los rifles de asalto tras tiroteo en Texas
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió nuevamente al Congreso prohibir los rifles de asalto después de que un hombre abrió fuego en un centro comercial en el estado de Texas, acabando con la vida de ocho personas, entre ellos niños.
El tiroteo provocó el pánico en el Allen Premium Outlets, un complejo comercial en la ciudad de Allen a unos 40 kilómetros de Dallas, Texas, el cual se encontraba colmado de personas que realizaban compras de fin de semana.
Imágenes de video que circulan en redes sociales muestran a un hombre saliendo de un automóvil en el estacionamiento del centro comercial abriendo fuego contra las personas que caminaban cerca.
El atacante que, según reportes de la prensa, vestía equipo paramilitar y portaba un rifle de asalto estilo AR-15 y cargadores adicionales fue neutralizado por la policía, pero su identidad no fue revelada.
El presidente Joe Biden, partidario de leyes de porte de armas más estrictas, denunció este domingo los "actos de violencia sin sentido" en Texas y volvió a urgir al Congreso a tomar medidas.
"Una vez más, le pido al Congreso que me envíe un proyecto de ley que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad. Que promulgue verificaciones universales de antecedentes. Que exija almacenamiento seguro (de las armas). Que ponga fin a la inmunidad para los fabricantes de armas", expresó en el comunicado.
Ante el violento hecho en Texas, Biden ordenó también que las banderas estadounidenses ondeen a media asta en todos los edificios federales hasta el atardecer del 11 de mayo, en "señal de respeto por las víctimas", subrayó la Casa Blanca en un comunicado.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, calificó el tiroteo como una "tragedia indescriptible”, mientras que los demócratas reiteraron los llamados al Congreso para que promulgue una legislación de seguridad de armas criticando a Texas y otros estados por sus leyes permisivas.
Sin embargo, el republicano Abbott, se negó a decidir si se debe considerar restringir la venta de armas o promulgar otras reformas, manifestando que "la gente quiere una solución rápida. La solución a largo plazo es abordar el problema de la salud mental", y acotó que habría que enfocarse en el aumento de la "ira y la violencia" en el país.
El ataque en Allen es el último de una impactante ola de violencia armada que convulsiona a Estados Unidos, pues hace apenas una semana un hombre disparó quitándole la vida a cinco vecinos en Cleveland, Texas, después de que uno de ellos le pidiera que dejara de disparar un rifle en el patio de su casa porque su bebé dormía.
EE. UU. ya ha sufrido 199 tiroteos masivos este año, según Gun Violence Archive, organización no gubernamental que define un tiroteo masivo cuando cuatro o más personas resultan heridas o muertas.
Con más armas de fuego que habitantes, Estados Unidos tiene la mayor tasa de muertes por arma de fuego de todos los países desarrollados: 49.000 en 2021, frente a las 45.000 del año anterior.