Estuvieron ocho meses encadenados, solamente comían un trozo de pan y de queso al día, relata médico que examinó a los cuatro rehenes rescatados por Israel
El programa ‘La Noche’ entrevistó a Ricardo Nachman, director de la unidad de medicina clínica forense del Ministerio de Salud de Israel.
Nachman habló sobre el fuerte impacto físico y psicológico de Noa Argamani, Almog Meir, Andrey Kozlov y Shlomi Ziv, los secuestrados que pudieron acariciar la libertad el pasado sábado 8 de junio.
Según relató el galeno en entrevista con el espacio periodístico los tres hombres y la joven mujer en poder del grupo terrorista Hamás estuvieron casi todo el tiempo con las manos y las piernas sujetadas con cadenas.
Tardaban semanas sin bañarse, sin atender su higiene personal, debido a que nos se les permitía y la mayoría del tiempo en cautiverio solamente podían comer una vez al día. Les suministraban un pan o pita y queso árabe. Todo el tiempo los secuestradores mantenían un arma apuntándoles.
Nachman, médico argentino-israelí, también manifestó que los rehenes tienen varias cicatrices en el cuerpo. “Pueden verse en las manos, en los pies, por el roce continuo de las cadenas o de alguna otra forma de maniatarlos. En la parte de la espalda o en las piernas”.
Una vez se encontraron nuevamente con su libertad, los secuestrados tenían sentimientos encontrados. Por un lado, la euforia de reunirse nuevamente con sus familias, pero al mismo tiempo, los recuerdos y las secuelas de los ataques físicos y psicológicos de los cuales fueron víctimas.
“Han relatado desde el momento que fueron secuestrados, muchos de ellos en una forma brutal, sin haberse resistido. Otras personas que se han resistido más fueron dañadas en la forma más pronunciada. Han sido secuestrados heridos y hay personas sin vida también”, aseguró.
Noa Argamani la joven chica de 25 años cuyo video de su secuestro se hizo viral al ir en medio de sus captores en una motocicleta fue golpeada e insultada.
“Nuestro trabajo es saber lo que ellos tienen para contar, corroborarlo por medio de las pruebas físicas, de propiedad psiquiátrica o de los especialistas de psiquiatría y tratar de llenar los protocolos para poder ser presentados en su debido tiempo a los foros internacionales qué van a juzgar qué fue lo que pasó”
Por su parte, Luis Fleischmann, doctor en sociología, profesor en Palm Beach State College, condenó la indiferencia de gran parte de la comunidad internacional ante la situación de los secuestrados y sus familiares.
“La falta de empatía que el mundo ha demostrado frente a estos rehenes es simplemente de no creer. Si no hubiera sido por el presidente Biden, no escuchamos empatía ni por parte de los miembros de las Naciones Unidas, ni del secretario general de las Naciones Unidas, ni de los estudiantes y profesores que protestaron en los campus de las universidades americanas y en el mundo”, indicó Fleischmann.
El profeso Fleischmann recordó que son aún 120 las personas privadas de su libertad y que el único camino para su liberación atendiendo el llamado de la mayoría de los familiares es una negociación entre las partes en conflicto.
“Casi no tengo dudas, de que el resto de los cautivos no podrá ser liberado por los mismos medios militares que fueron traídos los cuatro rehenes”, mencionó.
Aunque manifestó que la negociación sería fundamental para traer a casa a todos los familiares, considera que Israel no debe aceptar el retiro de sus tropas completamente de la franja de Gaza. “Una retirada incondicional directamente sería no solamente una derrota militar y política para Israel, sino que sería una amenaza de seguridad de primera categoría”.