Expresidente de Costa Rica dice que no será silenciado tras cancelación de su visa estadounidense
El gobierno de Donald Trump le canceló la visa estadounidense al expresidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz, Óscar Arias.
"Recibió un e-mail donde se le notificaba que se le cancelaba su visa", dijo a la AFP Miguel Guillén, secretario general del Partido Liberación Nacional (PLN), la formación socialdemócrata a la que pertenece Arias, de 84 años.
Ante ello, el expresidente aseguró que, con la medida de retiro de su visa no lo van a silenciar, y que no cree que sea una represalia por discrepar duramente contra el presidente Donald Trump.
“Yo me atreví a discrepar y en ningún momento sentí temor de alguna represalia. Yo no sé si el que me hayan quitado la visa es producto de una represalia porque yo estoy diciendo lo que pienso y ustedes y el mundo entero los sabe", afirmó.
Dos veces presidente (1986-1990 y 2006-2010), Arias ganó el Nobel en 1987 por su activa acción diplomática para poner fin a las guerras civiles en Centroamérica. Además, fue pionero en esta región al romper lazos con Taiwán ara establecer relaciones diplomáticas con China, en 2007.
Arias no es el primer exmandatario centroamericano privado del visado estadounidense, aunque los otros afectados generalmente enfrentaban procesos por corrupción en sus propios países.
Después de que Arias estableciera lazos con China en 2007, otros cuatro países centroamericanos siguieron sus pasos: Panamá (2017), El Salvador (2018), Nicaragua (2021) y Honduras (2023).
Pekín sufragó la construcción durante el mandato de Arias del Estadio Nacional de fútbol a Costa Rica, en San José, en señal de agradecimiento por establecer lazos.
En Centroamérica solo Guatemala y Belice mantienen relaciones con Taiwán, considerada por Pekín una provincia rebelde y ha amenazado con anexionar la isla, incluso con el uso de la fuerza.
