Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez protagonizaron un primer debate presidencial de duros calificativos en México
Los candidatos a la presidencia de México, entre los que se encontraban las máximas favoritas, la representante del oficialismo Claudia Sheinbaum y la opositora al Gobierno Xóchitl Gálvez, sostuvieron el domingo su primer debate.
El encuentro estuvo marcado por acusaciones mutuas entre las líderes de las encuestas en la carrera por la presidencia.
Gálvez lanzó críticas al Gobierno de López Obrador con señalamientos sobre el manejo de la pandemia, así como hacia hechos sucedidos cuando Sheinbaum era la jefa delegacional de Tlalpan en Ciudad de México, como la tragedia del Colegio Rébsamen.
La abanderada de la oposición además ironizó sobre la postura política de Sheinbaum. “Claudia, no eres López Obrador, no tienes ni su carisma”, indicó.
“Eres mentirosa y corrupta”, le respondió Sheinbaum, quien fue la jefa de Gobierno de la Ciudad de México entre 2018 y 2023, en un momento del debate.
Los ataques personales también afloraron en otro momento del encuentro, con poca cabida para las propuestas, cuando Gálvez recordó a su rival unas protestas de familias de niños con cáncer y la escasez de medicamentos.
“Yo te llamaría la dama de hielo”, le dijo Gálvez a Sheinbaum por según ella la poca empatía de la exjefa de Gobierno de Ciudad de México. La calificó, además, de “mujer fría” y “sin corazón”.
"Claudia Sheinbaum te viene a ofrecer que sigan los abrazos a los delincuentes, que siga la violencia; yo te ofrezco que construyamos un México donde pongamos fin a la violencia, pero sobre todo que le apostemos a la salud y la educación", afirmó Gálvez, dirigiéndose al electorado.
Sheinbaum, entre tanto, mencionó que aquí "se van a presentar dos proyectos: regresar al pasado de la corrupción y el que significa avanzar con la transformación".
También intervino el centroizquierdista Jorge Álvarez Máynez, quien criticó por igual a sus contrincantes y se presentó como una opción independiente del gobierno y los partidos tradicionales. "No solo hay dos visiones de país", dijo el político de 38 años.
Aunque el debate fue antecedido por la ruptura de relaciones entre México y Ecuador, tras el asalto a la embajada mexicana en Quito para capturar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, únicamente Sheinbaum aprovechó su tiempo para "felicitar la valentía" del cuerpo diplomático.
No obstante, Gálvez y Álvarez Máynez habían rechazado de antemano la incursión policial del pasado viernes, horas después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador concediera asilo político a Glas.
"Máynez dio mucho de qué hablar, tenía una sonrisa muy forzada, pero logró el objetivo de darse a conocer", opinó Juan Ortiz, analista político, en entrevista con el programa La Mañana de NTN24.
Sostuvo que Sheinbaum no contestó preguntas incómodas. "Con esa táctica busca blindarse y no caer en errores en alguna declaración", afirmó. "Se le vio incómoda y soberbia".
"Gálvez sí hizo muchos ataques y habló de errores tanto de Sheinbaum como de López Obrador", mencionó.
El debate en conclusión giró en torno a salud, educación, corrupción y violencia de género, pero en reiteradas ocasiones los participantes dedicaron más tiempo a atacar y a responder a sus adversarios.
