Acusan al presidente republicano de la Cámara de Representantes de EE. UU. de fomentar un "acuerdo secreto" con el presidente demócrata Joe Biden
Este fin semana el Congreso de Estados Unidos evitó un cierre del Gobierno Federal y amplió el presupuesto por 45 días, por lo que la Cámara Alta, dominada por los demócratas, y la Cámara Baja, dominada por los republicanos, deben adoptar una ley de finanzas antes del 17 de noviembre a medianoche para evitar el estancamiento presupuestario, conocido como "shutdown".
Con esta determinación está en juego la ayuda que el Gobierno del presidente Joe Biden otorga a Ucrania para enfrentar la invasión de Rusia, y que el texto adoptado el sábado 30 de septiembre no incluye, una medida en contra de lo que habían pedido la Casa Blanca y el Senado.
Sin embargo, los demócratas esperan aprobar lo más pronto posible una medida distinta sobre ayuda adicional a Kiev.
Por su parte, los republicanos se niegan firmemente a desembolsar más fondos para la guerra, alegando que estos deberían usarse para la crisis migratoria que enfrenta el país.
En medio de esta disputa, el congresista republicano Matt Gaetz, quien es muy cercano al ala de Donald Trump, acusa al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, de haber fomentado un "acuerdo secreto" con el presidente Biden para desbloquear una ayuda para Ucrania, y amenaza con destruirlo.
"Tengo la intención de presentar una moción para destituir al presidente (Kevin) McCarthy esta semana", afirmó Gaetz.
Es de mencionar que McCarthy, de 58 años de edad, fue elegido presidente de la Cámara Baja de Estados Unidos en enero pasado gracias a una escasa mayoría de republicanos.
No obstante, para lograr quedarse con el puesto, el político tuvo que enfrentarse a distintas votaciones y tuvo que hacer muchas concesiones con los 'trumpistas', entre ellas, que cualquier congresista tuviera el poder de convocar una votación para destituirlo.
Aunque la votación no ha sido convocada, se espera que alrededor de veinte congresistas conservadores se pronuncien a favor de la destitución.
Pero no todo está perdido para McCarthy, pues su cargo también depende de los votos de los demócratas.
