¿Qué determina si somos más productivos en la mañana o en la noche?
“Al que madruga Dios lo ayuda”, dice el refrán.
¿Pero es verdad que para ser exitoso hay que ser mañanero? ¿Qué determina si somos más productivos en la mañana o en la noche?
“Lo que sabemos es que biológicamente estamos predispuestos a estar despiertos durante ciertas horas del día y a descansar en otras”, nos cuenta el autor Daniel Pink, quien escribió un popular libro en el que recopila reveladoras investigaciones científicas sobre este tema.
“Un 20% de los seres humanos son noctámbulos, que se acuestan tarde y se levantan tarde. No es un defecto, es simplemente su biología. Otro 15% son madrugadores. Y luego alrededor de dos terceras partes están en el medio de ese espectro”, agrega.
Esto es lo que se conoce como los cronotipos matutino, intermedio y vespertino. Pink nos habla del 80% de la población que tiene un cronotipo matutino o intermedio:
“Nuestra capacidad intelectual cambia según la hora del día. Para la mayoría de las personas alcanza su punto más alto en la mañana, luego llega a su punto más bajo en la tarde y se recupera a medida que va anocheciendo”.
El experto aconseja realizar tareas según nuestro cronotipo:
“En las mañanas deberíamos enfocarnos en trabajos más analíticos, que requieran mucha concentración, porque es cuando menos propensos estamos a distraernos. El periodo entre la tarde y noche es muy interesante pues nuestro estado de ánimo aumenta, pero estamos menos atentos. Entonces, es el momento ideal para ser creativos y generar nuevas ideas”.
Sin embargo, para el 20% de los noctámbulos el punto más alto de su capacidad intelectual no es en la mañana, sino entre la tarde y la noche. Levantarse temprano seguramente no los hará más productivos. Incluso, puede ser dañino.
Varios estudios han encontrado que aquellos que se acuestan más tarde tienen más probabilidades de sufrir 2 o más problemas de salud. Pero esto no se debe a su predilección por acostarse más tarde, sino a los desafíos que implica ajustarse a un mundo que beneficia a los madrugadores. Por ejemplo, cumplir con el típico horario laboral de 9am a 5pm, cuando su reloj interno no les permite dormirse temprano, significa perder preciadas horas de sueño. Sabemos que no dormir lo suficiente está asociado a un mayor riesgo de sufrir diabetes, condiciones neurológicas y hasta de morir prematuramente.
Los expertos aseguran que mantener hábitos saludables, como dormir entre 7 y 8 horas diarias, seguir una dieta balanceada, y hacer ejercicio, es mucho más importante para tener una vida plena que la hora en la que nos acostamos y levantamos.