¿Por qué estamos durmiendo tan mal y cuáles son las consecuencias?
De acuerdo con la Asociación Mundial de Medicina del Sueño, más del 45% de la población global no duerme bien. Y varios estudios han demostrado que en promedio los adultos de hoy duermen menos que hace 100 años.
¿Por qué estamos durmiendo tan mal?
Hay una diversidad de factores que afectan el sueño. Por mencionar algunos: las condiciones de salud, como la obesidad, el alto consumo de alcohol o la cafeína, y el estrés laboral. Pero hay otras fuerzas de la vida moderna que nos están quitando el preciado descanso.
- Los niveles de estrés y ansiedad. Estos sentimientos son los principales motores del insomnio, que actualmente sufren al menos un 30% de los adultos del mundo. De acuerdo con la encuestadora Gallup, en 2022, 4 de cada 10 adultos a nivel global reportaron sentir estrés.
- Los dispositivos electrónicos. Estudios han encontrado que más de un 80% de los adultos usa su teléfono justo antes de acostarse a dormir. Esto impide que podamos desconectarnos y relajarnos para descansar adecuadamente. Además, hay fuerte evidencia de que la luz que emiten los dispositivos electrónicos afecta los mecanismos en el cerebro que promueven el sueño.
- El cambio climático. Investigaciones revelan que el aumento de las temperaturas ya le cuesta a las personas cerca de 44 horas de descanso cada año, afectando sobre todo a los residentes de países de bajos y medianos ingresos.
¿Cuáles son las consecuencias de todo esto?
Dormir mal puede aumentar el riesgo de sufrir de cáncer, de trastornos neurodegenerativos, de diabetes, de depresiones, de demencia y de morir prematuramente. Y eso no es todo.
“El dormir poco afecta nuestra capacidad de hacer tareas mentales tan simples como sumar o restar, lo cual afecta nuestra productividad en el trabajo o la escuela. La falta de sueño también está asociada con sistemas inmunológicos más débiles, lo cual aumenta las posibilidades de enfermarse y faltar al trabajo, resultando en grandes costos para el empleador”, comenta Marcos Hafner.
¿Cómo dormir mejor?
Los expertos subrayan la importancia de tener una rutina consistente para irse a la cama y levantarse, y de incorporar hábitos saludables como hacer más ejercicio o meditar. Intente seguir las recomendaciones según su edad. Para los adultos entre 18 y 64 años, por ejemplo, se recomiendan entre 7 y 9 horas de sueño.
Dormir bien es clave, priorizarlo es urgente.
