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"Qué desperdicio de dinero": esto incluía el polémico asiento de dos millones de dólares para la pelea entre Mike Tyson y Jake Paul

Pelea entre Jake Paul y Mike Tyson (AFP)
Pelea entre Jake Paul y Mike Tyson (AFP)
El vídeo muestra dos grandes sillones en la plataforma del ring y un televisor personal montado a un costado del ring, algunos bocadillos y snacks, además de bebidas de cortesía.

La esperada pelea de boxeo de Jake Paul contra Mike Tyson en su primera pelea profesional autorizada desde 2005, acaparó todos los focos de los amantes del deporte que esperaban volver a ver a Iron Mike en el cuadrilátero.

El encuentro fu visto en alrededor de 60 millones de hogares en todo el mundo mediante Netflix, lo que supuso para la plataforma un importante récord de audiencia.

Mike Tyson, que fue el boxeador más temido en los rings en la década de 1980, agregó que pelear fue una victoria debido a los problemas médicos previos.

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A pesar de tener casi 60 años, 'Iron Mike' luchó casi a la par de su rival, un "youtuber" de 27 años reconvertido a boxeador.

Los fanáticos enloquecieron cuando este combate se anunció, pues para muchos Tyson es el mejor boxeador de la historia, por lo que los boletos del estadio AT&T se agotaron rápidamente.

Los organizadores ofrecieron paquetes como el combo VIP Contender ($5.000 dólares), el VIP Champion ($7.500 dólares) y el Ringside VIP ($20.000 dólares), una entrada para quienes buscaban tener a los peleadores a pocos metros.

No obstante, una entrada con un costo excesivo también fue anunciada, los promotores la incluyeron en el paquete MVP Owners Experience por 2 millones de dólares.

Este paquete incluía dos asientos en el borde de la plataforma, ocho asientos cercanos al ring, una sala personal, un lugar en el escenario durante el pesaje, fotos en el vestuario con los peleadores, servicios de automóvil personal y una estadía de dos noches en la lujosa Loews Hotel Suite con cuatro habitaciones disponibles.

A pesar de que se creía que nadie compraría este paquete al tratarse de una pelea corta, con un luchador retirado y un youtuber, se vendieron casi tan rápido como los asientos generales.

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Las entradas fueron compradas por el bufete de abogados TorkLaw, con sede en Los Ángeles, y un vídeo publicado en Instagram mostró lo que recibieron en el paquete.

El vídeo muestra dos grandes sillones en la plataforma del ring y un televisor personal montado a un costado del ring, algunos bocadillos y snacks, además de bebidas de cortesía.

No obstante, en los videos publicados en redes sociales se ve que el panorama de los abogados no fue el mejor, pues el ring estaba ubicado a gran altura y lo que más resaltaba a la vista era el televisor con la transmisión.

Las grabaciones provocaron polémica y los acaudalados compradores del paquete recibieron fuertes críticas:

"Un desperdicio de dinero", "¿Por qué están viendo la pelea por televisión si están en el 'ringside'", "¡2 millones de dólares y el tipo sigue mirando la pantalla, eso es una locura!”, escribieron algunos internautas.

No obstante, otros señalaron que los dos millones de dólares no se compararon con la gran publicidad que le dieron a TorkLaw, pues usaron gorras con su logo y las mostraron cuando las cámaras los enfocaron.

Finalmente, los jueces calificaron la pelea de manera unánime a favor de Paul 80-72, 79-73, 79-73.

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