México y Canadá no tendrán cambios en sus tarifas con los nuevos aranceles de Trump: primer ministro Mark Carney se pronuncia al respecto

Ni México ni Canadá, los socios de Estados Unidos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, T-MEC, tendrán cambios tras las nuevas medidas arancelarias anunciadas este miércoles por el presidente Donald Trump.
La ofensiva comercial fue principalmente contra China y la Unión Europea, además de un arancel mínimo del 10% que aplica a buena parte de los países latinoamericanos.
"En este momento, Canadá y México siguen sujetos a la emergencia nacional relacionada con el fentanilo y la migración, y ese régimen arancelario se mantendrá mientras persistan esas condiciones, y estarán sujetos a ese régimen, no al nuevo", declaró a medios estadounidenses un funcionario de la Casa Blanca.
Esto significa aranceles del 25% (10% para los hidrocarburos canadienses) salvo los productos contemplados en el T-MEC.
Con los gravámenes, Trump pretende reindustrializar el país, requilibrar la balanza comercial y eliminar el déficit fiscal.
Desde que en enero regresó a la Casa Blanca ha aumentado las tarifas no solo a sus países vecinos sino también a China, y sobre el acero y el aluminio independientemente de su origen.
El jueves a las 12:01 a.m. Washington impondrá asimismo un arancel adicional del 25% a los automóviles.
Los aranceles del 25% sobre las piezas de automóviles entrarán en vigor a las 12:01 a.m. EDT del 3 de mayo, según el Registro Federal.
Teóricamente habrá una excepción: los vehículos ensamblados en México o Canadá estarán sujetos a un impuesto del 25% solo sobre la parte de piezas sueltas que no procedan de Estados Unidos.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, por su parte, prometió el miércoles “luchar” con “contramedidas” ante los aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump, al advertir que esas tarifas “cambiarán fundamentalmente el sistema de comercio mundial”.
Aunque para Canadá, su mayor socio comercial, su impacto fue limitado, las ya impuestas sobre su acero y su aluminio siguen en vigor y está por verse cómo le afectarán las aplicadas al sector automovilístico.
Carney, no obstante, señaló que el último anuncio de Trump "preservó una serie de elementos importantes de nuestra relación, la relación comercial entre Canadá y Estados Unidos".
El primer ministro, que sustituyó a Justin Trudeau el mes pasado, consideró que la guerra comercial de Trump tendrá un impacto “negativo” en la economía estadounidense y “afectará directamente a millones de canadienses”.
“Vamos a combatir estos aranceles con contramedidas. Vamos a proteger a nuestros trabajadores”, prometió Carney en Ottawa.
Carney, un acaudalado exbanquero de inversión que dirigió el Banco de Canadá y el Banco de Inglaterra, convocó elecciones generales el 28 de abril.
En la noche del miércoles dijo en su red social X que “durante esta crisis, debemos actuar con determinación y vigor. Mi gobierno luchará contra los aranceles estadounidenses, protegerá a los trabajadores y las industrias canadienses y construirá la economía más fuerte del G7”.
La semana pasada, el jefe de Estado canadiense anunció que habría acordado con Trump durante una llamada discutir el futuro del comercio bilateral tras esos comicios.