Nueva acusación contra Luis Rubiales: habría tenido gestos "inapropiados" y "besado" a jugadoras de Inglaterra
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, se enfrenta a una nueva acusación por supuestos gestos "inapropiados" y haberse mostrado “agresivo” contra las jugadoras de la Selección de Inglaterra durante la final del Mundial Femenino, mismo evento en el que tuvo lugar la polémica del beso no consentido a la futbolista Jenni Hermoso.
Así lo señaló la presidenta de la federación de ese país, Debbie Hewitt, según un informe publicado el miércoles por la FIFA en el que la mujer asegura que el exdirigente no sólo besó a Hermoso "a la fuerza en la boca" sino que también tuvo un comportamiento inapropiado con algunas internacionales inglesas.
De acuerdo con el informe de la FIFA, Hewitt declaró que Rubiales "tocó y acarició la cara de la jugadora inglesa Laura Coombs", lo que la presidenta inglesa consideró "un poco extraño".
Así mismo, la mujer aseveró que, tras el beso forzado a la española, "después besó a la fuerza a la jugadora inglesa Lucy Bronze en su cara".
En otro testimonio establecido de manera conjunta con la federación neozelandesa, Hewitt agregó que Rubiales “abrazó con entusiasmo y besó a la fuerza a otras jugadoras, en sus mejillas, sujetándoles la cabeza y golpeándose de manera inapropiada algunas partes de su cuerpo".
Tras conocerse la nueva acusación, Rubiales calificó de "repugnante" que la presidenta de la federación inglesa lo describa como "una especie de tipo sucio" y la acusó de "mentiras flagrantes" y de "hablar con ignorancia".
En cuanto a Coombs, el exfuncionario español señaló que intentó "reconfortarla" porque se había lesionado en la final, que acabó con una venda en la cabeza y puntos de sutura.
Luis Rubiales, de 46 años, provocó una polémica internacional el 20 de agosto en Sídney (Australia), luego de la victoria de España ante Inglaterra en la final del Mundial Femenino tras besar en la boca sin consentimiento a la delantera Jenni Hermoso durante la entrega de medallas.
El caso tomó gran importancia a nivel mundial y el 10 de septiembre Rubiales presentó su dimisión como presidente de la Federación Española (RFEF). No obstante, la FIFA decidió el 30 de octubre suspenderlo durante tres años de toda actividad relacionada con el fútbol.
