Así fue ignorado Djokovic por su equipo cuando necesitaba ayuda en partido del Abierto de Australia
El tenista serbio Novak Djokovic protagonizó una divertida escena para el público aunque tensa para él en medio del último partido que jugó en el Abierto de Australia ante el estadounidense Taylor Fritz por los cuartos de final del campeonato.
Djokovic durante un tramo del partido no encontró en su maletín un objeto que necesitaba con urgencia.
Tras no hallar el objeto, que no se puede interpretar por la escena de qué se trataba, el tenista serbio dirigió la mirada al palco en donde se encontraban miembros de su equipo en busca de ayuda con tan mala fortuna que es ignorado.
Durante varios segundos Djokovic alza las manos y grita para captar la atención de sus colaboradores quienes, sin embargo, se desentendieron al menos por un rato de las necesidades de quien, entre otras cosas, es su jefe.
Luego, cuando finalmente alguien en el palco se apiada y lo observa, Djokovic hace una serie de señas con las que claramente estaba reclamando mayor atención a sus colaboradores.
Djokovic, en el plano deportivo, logró ganar el partido ante Fritz con un marcador de 7-6, 4-6, 6-2 y 6-3 para alcanzar su 11 semifinal en el Abierto de Australia y la 48 en torneos del 'Grand Slam'.
Su rival en la ronda de los cuatro mejores será el italiano Jannik Sinner quien logró vencer al ruso Andrey Rublev en su juego de cuartos de final por un marcador de 6-4. 7-6 y 6-3.
"Sufrí mucho durante los dos primeros sets, me asfixiaba desde el fondo de la pista, me pisaba los talones en cada peloteo, además hacía mucho calor. Físicamente fue muy duro, emocionalmente también", dijo Djokovic al tenista Nick Kyrgios, que le entrevistó en la Rod Laver Arena.
Durante dos sets, el primero de una hora y media, en una jornada de sol y altas temperaturas Djokovic y Fritz trasladaron la igualdad en la pista al marcador.
Solo el primer juego ofreció el tono de lo que se venía: 16 minutos y 25 segundos, con Fritz salvando tres bolas de quiebre.
Djokovic, que busca su 25 Grand Slam en Melbourne y el 11 título en Australia, no vive el torneo más tranquilo: en tres partidos ha perdido un set y dos de sus cinco rondas han superado las tres horas y media.