No es un filtro: así se vio Grecia por nubes de polvo provenientes del Sahara
Nubes de polvo provenientes del desierto del Sahara cubrieron Atenas y otras ciudades griegas este martes 23 de abril en uno de los peores episodios de este tipo que ha azotado al país desde el años 2018.
Una neblina de color anaranjado cubrió varias regiones después de varios días de fuertes vientos del sur, limitando la visibilidad y provocando advertencias de las autoridades sobre riesgos respiratorios.
"Se trata de uno de los episodios más graves de concentraciones de polvo y arena del Sahara desde el 21 y 22 de marzo de 2018, cuando las nubes invadieron la isla de Creta en particular", afirmó Kostas Lagouvardos, director de investigaciones meteorológicas del Observatorio de Atenas.
Grecia ya había sido golpeada por nubes de polvo del Sahara a finales de marzo y principios de abril que también cubrieron partes de Suiza y el sur de Francia.
Las autoridades advierten que las concentraciones de polvo pueden reducir la luz solar y la visibilidad, al tiempo que aumentan las concentraciones de partículas finas de contaminación, lo que plantea riesgos para las personas con problemas de salud subyacentes.
El desierto del Sahara libera entre 60 y 200 millones de toneladas de polvo mineral al año. Mientras que las partículas más grandes regresan rápidamente a la Tierra, las más pequeñas pueden viajar miles de kilómetros y llegar potencialmente a toda Europa.
Como lo anticipó el servicio meteorológico griego, este miércoles el cielo comenzó a despejarse.