Este es el video que muestra por primera vez a un tiburón blanco recién nacido
Un reciente estudio de Carlos Gauna y Phillip Sternes, fotógrafo especialista en vida salvaje y estudiante de doctorado en biología, respectivamente, podría revelar el lugar donde los tiburones blancos dan a luz a sus crías.
La investigación, publicada en Environmental Biology of Fishes, indica que “sigue habiendo escasez de datos sobre la historia temprana de la vida y la reproducción de este tiburón icónico”.
No obstante, las observaciones aéreas de un tiburón blanco individual que parece estar desprendiéndose de una película blanca sobre la región del sur de California podría ser clave para establecer esta zona como un “lugar crítico para el parto”.
El animal, un tiburón blanco pálido de 1,5 metros de largo, fue captado de manera inédita el 9 de julio de 2023 mediante un dron aéreo a 0,4 km de la costa de Carpinteria, California, Estados Unidos.
Según los autores del estudio, tras un examen minucioso de vídeos y fotografías, el color pálido del individuo parece ser una fina película blanca que cubre al tiburón que se iba desprendiendo a medida que nadaba.
“Proponemos dos explicaciones para la apariencia blanca lechosa de este individuo: la primera es que es un tiburón recién nacido con sustancia embrionaria formando una capa sobre el tiburón y la segunda es que el tiburón tiene un trastorno cutáneo desconocido”, detallan los investigadores.
En ese orden de ideas, la primera teoría plantea que la sustancia que rodea su cuerpo probablemente se trate de restos de un liquido blanca llamado leche uterina que los grandes tiburones blancos preñados producen para alimentar a sus crías durante el desarrollo.
Si se comprobase la primera teoría y se constata que se trata de un individuo recién nacido, se demostraría la importancia crítica de esta área en el sur de California para los tiburones blancos.
Por otra parte, el pequeño tamaño del tiburón y sus aletas redondeadas indican que se trata de un recién nacido, quizás de unas pocas horas, según los científicos que vieron las imágenes.
En términos de la segunda propuesta, esto representaría un trastorno de la piel previamente desconocido que no se ha observado en tiburones blancos ni en tiburones ni rayas en general.