Más de mil niños venezolanos, abandonados en el éxodo, permanecen en hogares de adopción en Colombia
En Colombia existe una realidad cruda aunque muy poco contada; otra secuela del éxodo más grande registrado en los últimos tiempos. Se trata de decenas de niños y adolescentes migrantes venezolanos, que por diversas causas fueron dejados por sus padres, y hoy en día están bajo la custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
El portal Vorágine publicó el reportaje El limbo de los niños y las niñas migrantes de Venezuela, abandonados en Colombia en el que reseña el programa ‘Me Conoces, Niños Venezolanos’ del ICBF que promueve la búsqueda de sus familias a través de un portal web que muestra una galería con fotos, nombres y edades de los menores.
El mayor miedo de los menores de edad es ser adoptados. Aunque la ley en Colombia no permite entregar en adopción a niños extranjeros, la Corte Constitucional, por medio de una sentencia de mayo de 2022, allanó el camino a la nacionalización y el estudio de adoptabilidad de migrantes venezolanos en situación de abandono probado, siempre y cuando se hayan agotado todas las vías para la búsqueda de su familia en Colombia o Venezuela.
Las cifras del ICBF indican que hasta el 31 de enero de 2023 tenían 1.082 niños, niñas y adolescentes migrantes venezolanos en hogares sustitutos, casas hogar, centros de emergencia o internados de la institución.
La investigación realizada por la periodista Paula Andrea Jiménez, en colaboración con la agencia responsable de la asistencia social y económica del gobierno de EE. UU. (Usaid) en Colombia, detalla que entre 2015 y 2022 el Estado colombiano tuvo que intervenir para proteger a unos 14.172 menores de edad migrantes y refugiados venezolanos.
La institución asegura que mantiene un convenio desde 2019 vigente hasta 2024 con el Comité Internacional de la Cruz Roja para restablecer, mantener el contacto entre familiares y procurar la reunificación familiar en Venezuela de los menores de edad. Reconoce que “a la fecha ha restablecido el contacto de 74 niños, niñas y adolescentes” y que “el restablecimiento del contacto familiar sucede como consecuencia de la búsqueda y localización exitosa de familia en Venezuela”.
Mientras tanto, cada cierto tiempo, la galería de fotos de niños, niñas y adolescentes migrantes venezolanos del ICBF se actualiza con nuevos ingresos.
Desde hace dos años la Cancillería venezolana mantiene un convenio con una organización llamada Asonacop para atender a niños, niñas y adolescentes en el exterior. Hasta la fecha, reconocen en su página web que han repatriado y reunificado “más de 81 niños, niñas y adolescentes que estaban institucionalizados en territorio extranjero”, sin especificar la procedencia del país de acogida.
El gobierno de Nicolás Maduro insiste en negar y subestimar los más de 7,2 millones de migrantes y refugiados.
“El silencio y la negación de información de acceso público en Venezuela ponen un manto oscuro sobre la gestión migratoria en temas de niñez y adolescencia. Solicitamos por varias vías conocer la estrategia del Estado venezolano en la atención a la niñez migrante en estado de vulnerabilidad en terceros países de acogida pero hasta la fecha de la publicación de este reportaje no hubo respuestas de ninguna autoridad”.