La isla de Margarita se sumerge en apagones que el régimen de Maduro atribuye a "ataques terroristas"
La isla de Margarita en el estado Nueva Esparta se sumerge entre apagones eléctricos que dificultan la atención al turismo y la cotidianidad de sus habitantes quienes denuncian interrupciones en el servicio que van desde 6 hasta 20 horas.
Ante las denuncias el ministro de Energía Eléctrica, Jorge Márquez, aseguró que el servicio eléctrico sería restablecido progresivamente a partir del pasado sábado 16 de noviembre, sin embargo, a través de las redes sociales los ciudadanos han denunciado que los cortes de electricidad se han intensificado.
La crisis inició el pasado 11 de noviembre tras la la explosión del gasoducto Muscar, ubicado en Punta de Mata estado Monagas. Este sistema surte de gas las plantas termoeléctricas de generación Luisa Cáceres de Arismendi y Juan Bautista Arismendi, que aportan más del 50% de la energía requerida para garantizar la electricidad constante en la isla de Margarita.
Según la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez, la situación se debe a que la industria petrolera sufrió tres "ataques" que generaron pérdidas millonarias y responsabilizó a la líder opositora María Corina Machado y al antiguo miembro de los Navy SEAL estadounidenses Erik Prince.
"Todos estos ataques, como lo ha dicho la vicepresidenta, tienen nombre y apellido, se están planificando desde Colombia, detrás de estos ataques está el mundo del narcotráfico y paramilitar que rodea hoy por hoy a la reina 'paraca' María Corina Machado", dijo Nicolás Maduro más tarde.
Tras una semana del suceso, en Margarita la situación se vuelve caótica, comienza a escasear el diésel, combustible usado para el funcionamiento de plantas eléctricas, sobre todo en el sector de hoteles, clínicas y centros comerciales.
Algunos restaurantes presentan largas colas de comensales, pues es una alternativa ante la imposibilidad de hacerla en casa, mientras los ciudadanos lamentan la pérdida de alimentos perecederos, especialmente carnes y pescado.
Por su parte, el exgobernador de la entidad y dirigente opositor, Alfredo Díaz, considera que las autoridades están lejos de solucionar el problema.