Kiev y Moscú se acusan mutuamente de un ataque contra instalación que solía suministrar gas a Europa

Este viernes, Kiev y Moscú se acusaron mutuamente de un ataque contra la estación de medición de gas de Sudzha, en la región rusa de Kursk, ocupada por las fuerzas ucranianas desde agosto de 2024.
La instalación energética rusa, situada en la región Kursk, fronteriza con Ucrania, que solía suministrar gas a Europa, fue incendiada durante la noche.
"La estación fue bombardeada por los propios rusos", afirmó el Estado Mayor ucraniano en Facebook, que afirmó que las fuerzas rusas "dispararon proyectiles de artillería contra la instalación" durante la noche.
La instalación de medición de gas de Sudzha se encuentra en territorio ocupado por las fuerzas ucranianas en su ofensiva transfronteriza hacia la región occidental rusa de Kursk, iniciada en agosto.
Desde entonces, las tropas de Moscú han recuperado el control de la mayor parte de la zona y el presidente ruso, Vladímir Putin, ha pedido a las tropas ucranianas que aún permanecen allí que se rindan.
Rusia ha arrasado la red energética de Ucrania en tres años de invasión, mientras que Ucrania, en represalia por estos ataques, ha destruido numerosas terminales petrolíferas rusas utilizando drones explosivos de largo alcance.
Medios estatales rusos y varias cuentas en redes sociales vinculadas a los servicios de seguridad publicaron imágenes de la estación en llamas durante la noche, alegando que había sido atacada por Ucrania.
El supuesto ataque se produce en medio de una creciente presión para detener temporalmente los ataques a centrales energéticas.
Por su parte las autoridades rusas no han hecho ningún anuncio oficial mientras que, el Estado Mayor de Ucrania declaró infundadas las afirmaciones de que estaba detrás del ataque y afirmó que Rusia había disparado artillería contra las instalaciones.
Representantes de ambos países mantendrán conversaciones paralelas con funcionarios estadounidenses en Arabia Saudita el lunes.