Esta es la razón por la que podrían prohibirse los vuelos nocturnos desde y hacia esta importante capital europea
Los aeropuertos cercanos a centros urbanos estarían generando ciertas afectaciones en sus residentes, así lo asegura la autoridad sanitaria de un importante país europeo que podría impedir los vuelos nocturnos en su capital.
Se trata de Bruselas, la capital de Bélgica, en donde la autoridad sanitaria ha pedido que se prohíban los salidas y aterrizajes de vuelos en ciertos horarios.
Este martes, el Consejo Superior de Salud de Bélgica pidió la prohibición de los vuelos nocturnos hacia y desde el aeropuerto de Bruselas para proteger a unos 160.000 residentes de la contaminación acústica.
Dicho organismo señaló varios riesgos derivados del ruido excesivo, incluidos trastornos del sueño, dificultades de aprendizaje en los niños, presión arterial alta y depresión.
Frank Vandenbroucke, ministro de Salud del país europeo, acogió con satisfacción la recomendación del organismo.
"No hay futuro para las actividades nocturnas en un aeropuerto en esta región densamente poblada. Por lo tanto, estoy a favor de una reducción gradual, realista pero sistemática de los vuelos nocturnos, suprimiendo en primer lugar los vuelos de los aviones más ruidosos", indicó.
Entretanto, el operador del aeropuerto de Bruselas insistió en que el tráfico aéreo nocturno es importante, especialmente para el transporte de mercancías y de "mercancías críticas, como productos farmacéuticos".
En su recomendación, el consejo se basó en cifras de 2019, antes de la pandemia de Covid, para señalar que hubo alrededor de 27.000 vuelos entre las 23.00 horas y las 7.00 horas, lo que representa más del 11 por ciento del total de ese año.
Unos 163.000 residentes estuvieron expuestos a ruidos aéreos superiores a 45 decibeles, según indicó.
Cabe resaltar que la Organización Mundial de la Salud ha "recomendado encarecidamente" reducir la exposición al ruido por debajo de los 40 decibeles debido al impacto negativo para la salud.
Además, los funcionarios belgas citaron un estudio de niños de escuelas primarias alemanas, que encontró que el ruido de los aviones cerca del aeropuerto de Frankfurt perjudicaba la capacidad de los niños para aprender a leer.
En 2011, un alto tribunal alemán prohibió los vuelos entre las 23:00 y las 5:00 de la mañana, medida que sigue vigente excepto en caso de cuestiones meteorológicas o de seguridad.