¿En qué consiste el protocolo de violencia sexual que activó la discoteca Sutton en el caso de Dani Alves?
El futbolista del FC Barcelona Dani Alves actualmente se encuentra en prisión preventiva en la cárcel Brians 2 por presuntamente haber abusado sexualmente de una joven de 23 años en una discoteca en España.
De acuerdo con diversas fuentes en la discoteca Sutton, en donde se dieron los hechos, un guardia de seguridad del lugar activó el protocolo de violencia sexual al ver en tan mal estado a la joven quien brevemente le relató lo que le habría ocurrido.
No obstante, tras conocerse el testimonio de la presunta víctima, varios internautas se han estado preguntado ¿en qué consiste el protocolo de violencia sexual que activó la discoteca Sutton?
En Barcelona, algunos locales de ocio nocturno, entre ellos Sutton, están adscritos al protocolo contra la violencia sexual impulsado por el ayuntamiento.
A la iniciativa pertenecen hasta ahora solo 39 locales en la ciudad condal, entre las que incluyen festivales, salas de música y otros espacios en los que se puede aglomerar gran cantidad de gente.
El protocolo “no callamos”, mejor conocido como el protocolo de violencia sexual, es una guía para saber como se tiene que actuar ante las diferentes situaciones de violencia sexual como: violación, agresión sexual, abuso sexual y acoso sexual.
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La atención a las víctimas es la prioridad en esta iniciativa. Por ello, hay ciertas medidas pautadas que deben ser respetadas y consideradas a la hora de activar el protocolo “no callamos”.
Lo primero es que tras conocerse que hubo algún tipo de violencia sexual hacia la víctima no se debe dejar sola en ningún momento bajo ninguna circunstancia. Además, quien active el protocolo debe asegurarse de que la agredida reciba la información, atención y el acompañamiento necesario en estos casos.
Se debe respetar la capacidad de decisión de la persona agredida y hacer todo lo posible y que siempre se tenga en cuenta que “la última decisión la tiene que tomar la persona que ha sido agredida, incluso cuando parezca incomprensible".
La guía del protocolo señala que se debe evitar hacer muestras de complicidad hacia el agresor, incluso si es para “rebajar la tensión”. Por ello el protocolo señala “rechazo claro hacia su actitud e involucrar al entorno del agresor en este mismo rechazo”.
No obstante, aunque se debe de respetar la intimidad de la persona agredida, también se debe de respetar la “presunción de inocencia de la persona acusada de agresión”. Por este motivo se recomienda no dar información que no sea de fuentes confiables.
En el caso de Dani Alves, la joven de 23 años le comunicó al portero de la discoteca Sutton lo que había sucedido con el futbolista brasileño.
El portero del lugar buscó a un jefe de sala para seguir las medidas correspondientes. Tras ello, el responsable de sala llamó al 112 para alertar a los Mossos d'Escuadra, quienes llegaron minutos después a la discoteca.
Mientras la Policía llegaba al lugar, la mujer fue trasladada a una sala privada con sus acompañantes. Tras ello, los Mossos solicitaron los videos de seguridad del establecimiento y se clausuró el lugar.
De acuerdo con varias fuentes, la joven fue trasladada al Hospital Clinic de Barcelona, el centro de referencia para víctimas de agresiones sexuales mayores de 16 años.
Para debatir sobre este tema Carlos Lacaci, abogado penalista; Alejandro Peinado Estremera, periodista deportivo del Diario AS, y Serafín Giraldo, inspector de policía, conversaron con el programa Ángulo de NTN24.