"Miles de procesiones se tienen que cancelar": Juan Sebastián Chamorro, ex-preso político, sobre represión a la Iglesia católica durante la Semana Santa en Nicaragua
La represión del régimen nicaragüense sobre la Iglesia católica no para. A propósito de la Semana Santa, la dictadura de Daniel Ortega no baja la guardia respecto a dicha persecución.
Para entender el tema, NTN24 entrevistó al excandidato presidencial de Nicaragua y ex-preso político, Juan Sebastián Chamorro.
“Miles de procesiones religiosas se tienen que cancelar en Nicaragua”, pronunció Chamorro en el canal de las Américas.
“Esta represión viene desde hace muchos años en contra de la iglesia católica (...) Incluso los sandinistas se han visto afectados por la represión religiosa”, acotó.
Con motivo de la Semana Mayor, el entrevistado sostuvo que “más de 4.000 procesiones han sido reprimidas en Nicaragua”.
Actualmente, bajo la dictadura Ortega - Murillo, en Nicaragua no existe libertad de culto. Desde 2023, el “líder sandinista” mantiene que “la Iglesia católica es mafiosa y antidemocrática por no permitir que los católicos elijan por voto directo al Papa, a los cardenales, a los obispos y a los sacerdotes”.
"Dicen que yo soy comunista, y esto lo he dicho en otras ocasiones cuando me han preguntado: yo soy revolucionario gracias a Cristo. Por Cristo me hice revolucionario y luego como revolucionario conocí a Marx, Engels", indicó.
Hasta la fecha, la dictadura de Ortega ha expulsado de Nicaragua entre 2023 y lo que va de 2024 a más de 170 sacerdotes y 85 monjas.
El caso más sonado fue el de monseñor Rolando Álvarez, quien estuvo privado de la libertad desde agosto de 2022, condenado a 26 años de prisión en 2023, sin juicio y sin las debidas garantías procesales.
Álvarez, además, fue inhabilitado para ejercer cargos públicos y privado arbitrariamente de la nacionalidad nicaragüense de por vida, por los supuestos delitos de “atentado contra la integridad nacional”, “difusión de noticias falsas”, “desobediencia y desacato a la autoridad”, entre otros.
Desde el inicio de la crisis, en 2018, monseñor es considerado una de las voces más críticas ante las graves violaciones de derechos humanos en Nicaragua.
El 14 de enero del año en curso, el régimen de Ortega informó sobre la excarcelación y traslado hacia el Estado Vaticano de dos Obispos, quince sacerdotes y dos seminaristas de la Iglesia Católica. Uno de los obispos es el Rolando Álvarez, beneficiario de medidas provisionales otorgadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.