¿La promesa de seguridad de Nayib Bukele en El Salvador va por buen camino?
Nayib Bukele desplegó en las últimas horas miles de soldados y policías en varias colonias populares del centro de El Salvador en busca de pandilleros en el marco de su agresiva política de seguridad en el comienzo de su segundo mandato en el país centroamericano.
Los uniformados se adentraron en cinco barrios donde instalaron retenes vehiculares en las entradas de calles y pasajes.
Ángulo analizó esa política de seguridad enmarcada en el régimen de excepción que es una de las medidas que goza de mayor popularidad, pero que ha sido cuestionada por las organizaciones de derechos humanos que advierten sobre una posible violencia estatal ejercida por militares y policías en las comunidades empobrecidas e históricamente afectadas por el accionar de las pandillas.
Alex Carcelero, integrante de la organización Libertad para los Inocentes en El Salvador, aseguró que “desplegar 6.000 miembros armados para capturar dos personas no es un buen resultado”.
“Este despliegue es más un populismo del presidente para que la gente diga que en El Salvador hay una gran seguridad, cuando en realidad es una seguridad pintada”, subrayó.
Entretanto, Julio Valdivieso, abogado y analista político, indicó que “el territorio estaba en manos de las pandillas” y advirtió que “entre los 85.000 capturados debe haber capturas ilegales”. “El mismo sistema debe de irse autodepurando”, señaló.
Por su parte, Carlos Gregorio López, académico y doctor en Historia de la Universidad de El Salvador, enfatizó en que “hay mucho de propaganda en este tipo de acciones en el gobierno de Bukele”, por lo que sugirió que se trata de “un manejo de opinión pública”.
