"He sido un gran opositor de Maduro, veremos qué podemos hacer para arreglar la situación": Trump sobre reunión entre EE.UU. y el régimen venezolano
Este viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió al encuentro que sostiene su enviado especial en Venezuela, Richard Grenell, con el régimen madurista.
“Queremos hacer algo con Venezuela. Yo he sido un gran opositor de Maduro. Han tratado muy mal al pueblo venezolano”, indicó el gobernante de los EE.UU.
Asimismo, sobre la crisis humanitaria que atraviesa el país caribeño, Trump sostuvo: “Veremos qué podemos hacer para arreglar la situación".
Richard Grenell, el enviado especial del presidente de Estados Unidos, llegó a Caracas en horas del mediodía de este viernes 31 de enero y fue recibido por Nicolás Maduro en Miraflores antes de las 4 de la tarde.
El republicano de 59 años de edad, es un diplomático experto en política internacional que fue embajador de los Estados Unidos en Alemania, director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, enviado especial del presidente para las negociaciones de paz en Serbia y Kosovo.
En Venezuela, por su parte, fue recibido por el presidente de la Asamblea Nacional de absoluto control chavista, Jorge Rodríguez, quien ya lo había conocido en una de las reuniones de diálogo en México, en las que no hubo avances.
Hasta ahora las visitas de los enviados especiales de Estados Unidos a Venezuela habían sido opacas y sin mayor información, pero en esta oportunidad el encuentro fue televisado por los medios del canal de Estado, con un Maduro sonriente que le estrechó la mano y le mostró la réplica de la Espada de Bolívar.
Trascendió que la agenda contempla las deportaciones de indocumentados que llegaron a Estados Unidos huyendo de la crisis en Venezuela, y de delincuentes del Tren de Aragua.
Venezuela anunció la suspensión de recepción de vuelos de repatriación, en represalia por el no reconocimiento de Estados Unidos a las políticas de Maduro, especialmente después del fraude electoral.
Con la llegada de Trump, la expulsión de migrantes ilegales ha estado en la primera página de la agenda de la Casa Blanca.