En comunicados casi idénticos: CNE, TSJ, Asamblea y Ejecutivo de Maduro rechazan las nuevas sanciones de EE.UU.
En comunicados emitidos o leídos casi al mismo tiempo la mañana de este viernes, los poderes públicos de Venezuela, bajo control absoluto de Nicolás Maduro, rechazaron la aplicación de nuevas sanciones a 16 funcionarios que ayudaron al fraude electoral que dio la victoria a Nicolás Maduro.
El CNE emitió un comunicado, la presidenta del TSJ leyó un documento, y la Asamblea que preside Jorge Rodríguez publicó una carta, todos usando los mismos alegatos y casi las mismas palabras.
La administración Biden impuso este jueves nuevas sanciones contra funcionarios venezolanos que han ayudado a Nicolás Maduro a declararse vencedor de las elecciones presidenciales, a pesar de que la oposición publicó las actas que demostrarían la victoria aplastante del opositor Edmundo González.
Entre los miembros del Tribunal Supremo de Justicia sancionados figuran los jueces Inocencio Antonio Figueroa Arizaleta, Malaquías Gil Rodríguez, Juan Carlos Hidalgo Pandares, Caryslia Beatriz Rodríguez Rodríguez y Fanny Beatriz Márquez Cordero.
En el comunicado, el CNE "repudia el infame acto de injerencia cometido por el gobierno de los Estados Unidos con el cual se intenta señalar y amedrentar a un conjunto de servidores públicos, entre ellos destaca la rectora del CNE, Rosalba Gil Pacheco y su rector Antonio Menese a través de ilegales medidas coercitivas e unilaterales impulsada por grupos de delincuentes vinculados al terrorismo, narcotráfico y otra serie de delitos".
Aseguran que opositores venezolanos se han aliado con EE.UU. "para financiar operaciones contra el sistema electoral venezolano y sus integrantes. Estados Unidos posee uno de los más patéticos y obsoletos sistemas electorales del planeta. Estados Unidos carece de moral para evaluar y opinar sobre temas electorales y mucho menos en Venezuela donde existe un sistema electoral con los más altos estándares globales.
"Actúan como mafias extorsionadoras a nuestra democracia pero no han podido manchar la reputación impecable construida durante años por el CNE. Las cantidades de dinero que han recibido del gobierno de los Estados Unidos para alimentar los informes contra Venezuela solo han servido para pagar campañas en redes sociales. Intentar chantajear a los miembros del CNE es una maniobra grosera que ha fracasado con anterioridad. Ninguna sanción ilegal en contra de la institución le ha alejado del mandato constitucional que le corresponde".
