Ganó Javier Milei en la Argentina, triunfo contundente, tanto así, que su contendor Sergio Massa, anunció su derrota antes de que la autoridad electoral informara los resultados del balotaje, lo cual es inusual y rompe la tradición, pero no había nada que hacer, los libertarios triunfaban frente al oficialismo.
Escrutado cerca del 99,26% de las urnas las cuentas estaban así: para Sergio Massa 11.515.411 votos el 44,3% y para Javier Milei 14.475.600 votos el 55,69%, una ventaja representativa ya que fue más del 10% de diferencia, con estos resultados se derrota al oficialismo y se acaba la hegemonía del “peronismo”. También gana el sistema electoral del país que demostró su solidez e independencia.
El “peronismo” cumple 78 años y la democracia ininterrumpida en Argentina 40 años, después de 7 años de dictadura.
Y es que los resultaron encuentran su asiento, en años de gobiernos que acabaron con la prosperidad de uno de los países más importantes de América Latina, el oficialismo jugó mal sus cartas y le apostó al ministro de economía del presidente Alberto Fernández, quien no solo obtuvo los peores resultados en su cartera, sino que representaba un continuismo que los “gauchos” ya no querían.
La Argentina que recibe Milei: la inflación llega al 142%, 50% de la población vive en la pobreza y de esos el 10% está en la indigencia, cerca del 50% de los argentinos reciben algún tipo de subsidio estatal. Su deuda externa asciende a más de US 276.600 millones.
Esto ha llevado a los argentinos a buscar un cambio y apostarle a un Javier Milei, quien hasta ayer había sido un candidato disruptivo, hoy su presidente electo. Su apuesta volver a la Argentina al honroso lugar de las potencias mundiales, recuperar su economía y aumentar la confianza en el país.
Para ello, propone suprimir el Banco Central, dolarizar la economía, reducir el Estado, otorgar mayor libertad al sector privado y fortalecer las relaciones internacionales con los Estados Unidos e Israel, entre otros. No cuenta con mayorías en el congreso, pero si con un amplio apoyo popular. Su discurso tras conocerse los resultados electorales fue el de invitar a los argentinos a pensar en grande, dejar atrás el pasado y posicionar a su país, también cerró con su ya conocida frase: “¡viva la libertad, carajo!”, que lo llevó rápidamente a la popularidad.
Varios lideres de la región y del mundo lo saludaron y le desearon éxitos en su gestión, que inicia a partir del 10 de diciembre del año en curso, caso muy diferente al de Gustavo Petro, presidente de Colombia, quien en un lamentable primer mensaje en su cuenta de X aseguró:
“Ha ganado la extrema derecha en Argentina; es la decisión de su sociedad. Triste para América Latina y ya veremos... el neoliberalismo ya no tiene propuesta para la sociedad, no puede responder a los problemas actuales de la humanidad”
Lo cual, deja ver nuevamente su falta de criterio para manejar las relaciones internacionales del país. Sigue comportándose como un “twittero” más, en lugar de como un jefe de Estado. Posterior, corrigió con un segundo mensaje pero sin borrar el primero.
En las relaciones internacionales no se trata únicamente de hablar con quien piensa igual, sino en la capacidad de dialogar con quien piensa diferente. El respeto por la diferencia y la libre autodeterminación de los pueblos es de gran relevancia.
Otro desafortunado mensaje en la red social X corrió por cuenta de la senadora Clara López Obregón, quien dejo ver la visión de los “progresistas”:
“La victoria de Milei es un mal mensaje ante el avance de los derechos humanos, la lucha por la igualdad y las instituciones democráticas en el continente. Espero que no se intente destruir lo que le ha costado tanto al pueblo argentino construir, empezando por su digna memoria”.
De esto surge un gran interrogante ¿a qué avances se refiere? Dado que, solo han sido fracasos continuos y sistemáticos, doble moral, basada en ideologías del pasado y que sacrifican el desarrollo de los pueblos. La Argentina comienza a ver la luz y salir de estos malos gobiernos “progresistas” mientras Colombia apenas comienza a sufrirlos.
Lo importante acá es que la Argentina transitará por un camino que aunque desconocido para algunos, esta lleno de esperanza, el “peronismo” fracaso y se requieren nuevos modelos de gobierno que le permitan al país introducirse en las dinámicas del mundo, cada vez más competitivo, no se puede seguir viviendo en el pasado.
Esperamos que la frase de Milei “hoy comienza el fin de la decadencia Argentina”, sea toda una realidad para el país y que el mundo pueda apreciarlo, así mismo, que se restablezca el equilibrio político de la región abandonando los movimientos “progresistas” que poco o nada han permitido progresar a sus naciones.