*Por Arturo McFields Yescas
Terminó la Cumbre número 15 de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). En la cita global China comunista ganó. Tiene más aliados, radicalizó el bloque y garantizó un mayor acceso al petróleo y el litio mundial.
Otro de los grandes ganadores de la Cumbre fue el estado teocrático y terrorista de Irán. Su ingreso al club pretende borrar de un plumazo, ejecuciones, atentados terroristas, envío de drones a Rusia y crímenes de lesa humanidad.
A partir de 2024, los BRICS abren su membresía a Emiratos Árabes, Arabia Saudita, Irán, Egipto, Etiopia y Argentina. Cuatro países autoritarios, un estado terrorista y una democracia anémica al borde del colapso monetario.
Ideología primero. En lugar de incluir a Indonesia, la tercera democracia más grande de Asia, los BRICS acogieron a la teocracia iraní. En lugar de las prósperas Kenia o Nigeria, invitaron a Etiopia, aliada criminal de Rusia.
Supuesta muerte del dólar y nueva moneda. La inflación, el proteccionismo e inestabilidad política son los principales enemigos de los BRICS, ante un dólar fuerte y respaldado por la mayor democracia mundial.
Saldo rojo. Mientras el Banco de los BRICS ha otorgado 30mil millones de dólares en casi una década, el Banco Mundial aprobó en 2021, casi 100 mil millones de dólares. En solo un año. Una diferencia aplastante. Una bofetada en la boca.
La promesa del Consejo de Seguridad. Mientras China y Rusia tienen un lugar permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, Brasil, Sudáfrica e India esperan en fila. Las tiranías de China y Rusia son su boleto de entrada.
Se oponen al colonialismo, pero lo practican. Rusia ha invadido territorio soberano de Ucrania, mientras China mantiene una amenaza cuasi colonialista sobre Taiwán y Hong Kong. Hipocresía total.
Petróleo, geopolítica y liderazgo. Los BRICS tienen su propio infierno: India y China mantienen conflictos limítrofes, Arabia Saudita e Irán tienen una tensa relación, mientras Brasil, Sudáfrica e India son socios de Estados Unidos.
Recursos naturales estratégicos. A pesar de los antagonismos entre los BRICS, el bloque ahora cuenta con 45% del suministro del petrolero global y los minerales estratégicos como el litio que aportan Argentina y Brasil.
Enemigos de la democracia y derechos humanos. China y Rusia utilizan la alianza de los BRICS para hacer contrapeso a Occidente, defender la guerra, violar derechos humanos y burlar sanciones internacionales.
El cuento chino. Lejos de la promesa de un mundo multipolar, los BRCS buscan crear un bloque antioccidental, prometiendo crecimiento económico sin democracia y sin derechos humanos. Integración, sin integridad.
Más miembros y menos prestigio. Aunque algunos apuestan por creer que más es siempre mejor, la inclusión de países corruptos, criminales y terroristas debilita las credenciales económicas y políticas de los BRICS.
Los perdedores. Argentina, Brasil, India y Sudáfrica son los grandes perdedores de la jornada. China los ha metido en un callejón sin salida, en un club de mala reputación, donde son accionistas minoritarios, actores de reparto y no protagonistas.
**El autor es periodista exiliado, exembajador de Nicaragua ante la OEA y exmiembro del Cuerpo de Paz de Noruega (FK).
