¿Qué es el permafrost y por qué debe preocuparnos lo que le está pasando?
Recientemente, científicos europeos revivieron un virus "zombi" que había estado atrapado durante 48.500 años en el permafrost del Ártico, un titular que sin duda suena apocalíptico y complicado. Por esta razón, vamos a descifrarlo paso por paso.
¿Qué es eso de permafrost?
El permafrost es un tipo de suelo congelado que se encuentra en regiones frías, como el Ártico, el norte de Europa, Asia y América del Norte. Está compuesto de tierra, roca, hielo y agua congelada.
Este suelo es básicamente un gran almacén de carbono orgánico y otros materiales congelados, que se han acumulado durante miles de años. Incluyendo algunos muy peligrosos que están comenzando a resurgir debido al deshielo.
¿Qué le está sucediendo al permafrost?
El calentamiento global y el cambio climático están provocando que el permafrost se derrita a una velocidad acelerada.
Permafrost se ha vuelto una palabra sin sentido porque ha dejado de ser permanente. Se está ablandando y revelando muchas cosas. Por ejemplo, grandes cantidades de metano, un gas de efecto invernadero mucho más poderoso que el dióxido de carbono.
La liberación de estos gases empeora aún más el calentamiento global y representa un gran peligro para la atmósfera. Pero eso no es todo. El derretimiento del permafrost podría exponernos a virus, bacterias y otros microorganismos de tiempos pasados, que hasta ahora habían permanecido congelados.
En Siberia, en 2016, los cadáveres de venados que habían muerto de anthrax hace un siglo o más salieron a la superficie gracias al derretimiento del permafrost, y hubo un brote serio de anthrax allí.
Acontecimientos como este fueron precisamente los que motivaron a un grupo de científicos europeos a revivir el llamado “virus zombi”, para entender mejor sus implicaciones.
¿Qué sabemos de este nuevo "virus zombi"?
El objetivo de la investigación era determinar el nivel de riesgo que representan los microorganismos atrapados en el permafrost de Siberia para los humanos.
El estudio logró reactivar un virus que no afecta a humanos, sino a amebas. Esto fue intencional, para evitar contagios accidentales de una enfermedad desconocida.
Sin embargo, los científicos aseguraron que sus resultados aplican para otros virus atrapados en el permafrost, capaces de infectar a humanos y animales. Y afirmaron que es probable que se liberen más patógenos a medida que el permafrost se descongela.
Esta amenaza a la salud pública es otra razón más para que actuemos con urgencia para frenar el cambio climático.