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El Barcelona diseña su reconstrucción tras el desastre de Lisboa

FOTO: AFP
Josep María Bartomeu, que ha quedado también 'tocado' tras el 8-2, recibe críticas desde hace meses y podría también adelantar la fecha de las elecciones para la presidencia

¿Habrá revolución después del desastre? Con la humillación todavía reciente tras el revés 8-2 sufrido ante el Bayern Múnich, el viernes en cuartos de final de la Liga de Campeones, el Barcelona inicia el lunes su reconstrucción con una reunión extraordinaria de su junta directiva.

Directivos, entrenador, director deportivo, jugadores... El debate parece abierto sobre todos los actores del club, en una entidad que necesita "cambios" después de la hecatombe sufrida en Lisboa. El técnico Quique Setién tendría seriamente amenazada su continuidad.

"A reflexionar todos. El club necesita cambios y no hablo del entrenador, de los jugadores, no quiero señalar a nadie. El club necesita cambios estructurales, de todo tipo", afirmó a la televisión Movistar+ el defensa Gerard Piqué justo tras la derrota ante el campeón alemán.

Instantes después, el presidente del Barça, Josep María Bartomeu, admitía que ahora llegaba el momento de "la toma de decisiones".

"A partir de la próxima semana tomaremos decisiones. Hoy prefiero no hablar. No hay que tomar decisiones en caliente", afirmó el viernes Bartomeu, también en el estadio da Luz.

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- Setién y Abidal, en riesgo –

La agencia AFP reseñó que el primer paso para superar lo que la prensa española califica desde el viernes como "la crisis más importante de la historia moderna del Barça" podría ser el relevo en el puesto de entrenador, con el despido de Quique Setién.

Nombrado en enero, en lugar de Ernesto Valverde, Setién ha estado lejos de cumplir la misión encomendada. Aunque los males del Barça sean anteriores a su llegada, su balance no ha convencido y la prensa da por hecho su relevo.

Para reemplazarle han sonado en los últimos días el exentrenador argentino del Tottenham Mauricio Pochettino y el actual seleccionador de Holanda Ronald Koeman, exjugador emblemático del Barça. 

También se han citado los nombres de otros técnicos que fueron futbolistas del club, como el español Xavi Hernández o los franceses Thierry Henry y Laurent Blanc.

El segundo en abandonar el barco podría ser Eric Abidal. El director deportivo francés, en aislamiento luego de haber estado en contacto con Samuel Umtiti (que dio positivo por coronavirus), no consiguió dar solidez al proyecto del equipo catalán, que dio signos de agotamiento y de fin de ciclo.

Su gestión del despido de Valverde en enero está en entredicho.

Abidal habría llegado a ofrecer el puesto de Valverde, cuando todavía estaba en el cargo, a Xavi, leyenda del Barça y actual técnico del Al Sadd catarí. 

Un mes más tarde, Lionel Messi invitó a Abidal a "asumir sus decisiones", después de que Abidal atribuyera a los jugadores la responsabilidad del despido de Valverde.

- Messi, ¿qué futuro? –

Con 33 años, el futuro de la superestrella argentina y seis veces Balón de Oro Lionel Messi está en el aire.

El astro albiceleste estaría pensando su futuro tras la decepción con el proyecto azulgrana. No habló públicamente después del naufragio en Portugal.

Messi ha ido retrasando la renovación de su contrato, que dura actualmente hasta 2021. La prensa europea especula con posibles destinos en Inglaterra o Italia, pero su futuro podría ser otro de los puntos en el orden del día de Bartomeu y sus colaboradores. Una fuente del Barça confirmó este lunes a la AFP que el astro argentino no ha comunicado al club su voluntad de irse.

El máximo dirigente del club, que ha quedado también 'tocado' tras el 8-2, recibe críticas desde hace meses y podría también adelantar la fecha de las elecciones para la presidencia, previstas para mediados de 2021. Podrían pasarse a principios del próximo año, posiblemente a marzo, aunque para ello Bartomeu tendría que presentar su dimisión, lo cual la prensa especializada no ve probable.

Si Bartomeu se resiste a dimitir, podría optar por terminar su mandato de seis años, antes de dar el relevo a su sucesor, que sería el encargado de encarnar el proyecto de resurrección de un Barcelona que vive horas muy bajas.

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