La reserva de la biósfera Askania Nova: la otra cara de la guerra en Ucrania
Valientes hombres y mujeres han tenido que arriesgar su vida las 24 horas del día para cuidar las especies silvestres de esa importante reserva natural ubicada cerca del asentamiento urbano de Nueva Askania en el Óblast de Jerson.
El forestal sitio cuenta con una superficie total de 825 kilómetros cuadrados y cuenta con un zoológico de aclimatación y un jardín botánico, donde sus trabajadores han realizado un valioso esfuerzo para mantener alimentadas a miles de animales.
Víctor Shapoval, doctor en ciencias biológicas señaló desde Kiev, capital de Ucrania la importancia de esta región del planeta y como ha venido afectándose por el impacto de la guerra en su país.
“Es una fuerte amenaza porque Askania Nova es un territorio único donde no solamente tenemos los ecosistemas naturales, si no también unos objetos artificiales con una gran biodiversidad que dependen muchísimo del personal de trabajo y de presencia de comida”
El investigador científico asegura que las autoridades de su país han venido recolectando pruebas e información para denunciar ante tribunales internacionales al gobierno ruso por crímenes ambientales. “El año pasado la amenaza más grande en Ascania Nova fue un incendio que afectó a una hectárea y media, un factor terrible porque es una zona de estevia. Por otro lado, los bombardeos constantes también causaron el pánico y el estrés en los animales. Es difícil hablar del futuro porque hay mucha incertidumbre de cómo se efectuará la liberación de las zonas y cuáles serán las pérdidas”.