Presidente de la SVPP: Improvisación de hospitales de campaña es un "negocio redondo"
Huniades Urbina Medina, médico y presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, consideró que la designación del "Potro" Álvarez como encargado del hospital de campaña improvisado en el Poliedro de Caracas, por parte del régimen de Maduro, responde al mérito de ser "genuflexo a la revolución" chavista.
"No hay forma de entender cómo un cantante o un pelotero que dirigía el Poliedro de Caracas (...) para eventos deportivos" pueda dirigirlo para asuntos de salud pública, comentó Urbina.
El Poliedro fue habilitado por Maduro y puesto en funcionamiento como hospital para pacientes de coronavirus asintomáticos o con síntomas leves. En su interior fueron dispuestas cerca de 300 carpas y 1.200 camas.
El médico venezolano expresó que "en los países serios del mundo" son médicos especialistas quienes asumen cargos de dirección en hospitales o centros de salud, especialmente en situaciones de emergencia sanitaria como lo es la pandemia de covid-19.
Urbina Medina consideró, además, que la improvisación de hospitales de campaña en espacios no diseñados para cumplir esa función es innecesaria, y que el régimen de Maduro pudo haber dotado los centros de salud ya existentes en el país para facilitar el frente a la pandemia.
Consideró que, dado que los primeros brotes de covid-19 tardaron en aparecer en Venezuela y que Latinoamérica fue de las últimas regiones afectadas, Nicolás Maduro "perdió el tiempo" y que debió asegurarse de que el sistema de salud se encontrase en óptimas condiciones cuando comenzaran a aparecer los primeros pacientes.
"El poliedro no es una institución para hacer ese tipo de cosas. Llegando al caso extremo de que todos los hospitales tuvieran todas las camas preparadas, todas colapsadas, incluyendo las clínicas privadas, es verdad: en tiempos de pandemia o de desastres naturales, algunos espacios pueden usarse momentáneamente", indicó el presidente de la SVPP.
- Un negocio redondo -
Según su visión, los pacientes necesitan baños, duchas y cocinas, por lo mínimo, en una infraestructura medianamente dispuesta para improvisar un hospital de campaña, además de la inversión "multimillonaria" que sería requerida para los equipos, insumos y medidas de bioseguridad, incluyendo una unidad de farmacia disponible las 24 horas.
La improvisación de hospitales se convirtió, según Urbina, en un "negocio redondo". Opinó que, por tratarse de una emergencia, no habrá suficiente contraloría para los fondos destinados al equipamiento. "Ahí (en el Poliedro) hubo que comprar 1.300 camas, 1.300 bombas de infusión, 1.300 sillas, 1.300 mesas para que el paciente coma. Todo multiplicado por 1.300", dijo el médico, y se preguntó: "¿quién pagó eso y en cuánto?".
"Eso debe ser el negocio redondo. Nadie va a saber cuánto se perdió ni cuánto se robaron", sentenció, y sostuvo que improvisar un hospital en el Poliedro y designar a un cantante a su mando es una "payasada".
Entrevista por Idania Chirinos
Redacción NTN24 / Tomás Lugo
