¿Por qué la situación en Cuba no aparece como una prioridad en agenda de la Asamblea General de la OEA?
El 11 de julio se cumplirán dos años de las masivas manifestaciones de protesta en Cuba, aquella jornada en la que miles de cubanos salieron a las calles de La Habana y otras ciudades de la isla para mostrar su enojo por el deterioro de la situación en el país y la falta de libertades.
La respuesta del régimen, desde entonces, ha sido la de la represión. Si bien es cierto que muchos de los detenidos y condenados fueron liberados, en Cuba se sigue documentando la existencia de presos políticos y torturas.
Un reciente informe presentado por la Fundación Víctimas del Comunismo denunció un “brutal sistema de tortura” del régimen cubano contra los activistas por la democracia y los presos políticos.
El informe, Tortura en Cuba, se presentó como el examen más completo de los crímenes contra los derechos humanos en la isla hasta la fecha, analizando 181 víctimas torturadas en los últimos 12 meses y que afectan a menores y adultos por igual.
La investigación identificó hasta 15 tipos de tortura, entre ellas la privación de atención médica, de alimentación, la agresión física o trabajos forzados, el confinamiento solitario prolongado, la privación intencional del sueño, las amenazas o la humillación, degradación y abuso verbal.
Según sus autores, el 80 por ciento de las víctimas fueron sometidas a más de cinco tipos de estas torturas.
A pesar de la gravedad de las denuncias, Cuba no parece estar entre las prioridades de la Asamblea General de la OEA que comienza este miércoles en Washington, en la que sí se espera que se condene al régimen nicaragüense.
Por eso, activistas a favor de los derechos humanos quieren aprovechar el encuentro regional para que se condene otra vez al régimen de La Habana.
Carlos Ponce, investigador y director de la Fundación Víctimas del Comunismo, analizó la posición de los países de la región con respecto a Cuba ad portas del inicio de la Asamblea de la OEA.
“El régimen ha logrado mover todas sus fichas en la región. Con el cambio de color de la región, la elección de Lula y, excepción del presidente de Chile, todos los demás han sido muy beneplácitos con el tema de Cuba”, aseguró Ponce.
