Horrendo suicidio-infanticidio estremece a un barrio del estado Bolívar
Un terrible suceso causa conmoción en el sector La Granja de San Félix, estado Bolívar, donde un hombre prendió fuego a una vivienda en la que permanecía junto a sus dos hijos.
Según la información suministrada por vecinos al portal El Pitazo, el hombre identificado como Félix Antonio Moreno, cerró con llaves y candados la casa impidiendo la salida de los niños Jeremías Moreno Talavera, de 7 años; y Génesis Moreno Talavera, de 4 años, los tres murieron calcinados.
Los vecinos se alarmaron ante los espantosos gritos de auxilio de los menores de edad y el humo que salía de la vivienda. Aunque comenzaron a forzar las cerraduras con una mandarria y lograron ingresar a la casa, no pudieron entrar a tiempo a la habitación porque la puerta estaba trabada con un escaparate.
"No podíamos abrir, porque estaba dura. Cuando llegamos al cuarto, ya estaban todos quemados", dijo Ángel Eduardo Pérez, un habitante del barrio que vivió el desesperante momento de socorro.
Los habitantes del barrio indicaron que al menos una hora antes del lamentable suceso, el padre y la madre de los niños sostuvieron una fuerte discusión que se escuchó en toda la comunidad, la mujer se fue de la casa, pero cuando quiso llevarse a los niños, el hombre se lo impidió.
"Vimos que él la quería golpear y ella salió a la calle; quería llevarse a la niña, pero él no la dejó. Ella se fue a donde su familia que vive a unas cinco calles de aquí", contó un vecino.
Uno de los testigos relató que lo que escuchó le parecían gritos contenidos, como si le estuvieran tapando la boca a los niños.
Los tres cadáveres estaban en la cama y el padre abrazaba a los niños. "Los tenía agarrados, como apretados", aseguró Pérez.
Agregó que los oficiales del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) hallaron pimpinas para almacenar gasolina y machetes; y los cargaron como evidencias.
Por otra parte, relataron que Félix Antonio Moreno regresó a la residencia familiar, en San Félix, luego de trabajar por un tiempo en la zona minera de Bolívar. Dos vecinas dijeron que desde entonces comenzaron las discusiones en el hogar y ellos habían tomado la decisión de separarse, pero seguían viviendo bajo el mismo techo porque el hombre alegaba que no tenía a donde ir y que la casa era de los dos.
Por esa disputa resolvieron entonces vender la vivienda. De hecho, en el portón de la residencia hay un desgastado cartel en el que se lee "se vende esta casa".