Hombre que disparó a un menor en EE. UU. fue acusado de agresión en primer grado y acción criminal armada
Un joven afroestadounidense que fue atacado con un arma de fuego mientras se disponía a recoger a sus hermanos en la ciudad de Kansas, en el estado de Missouri, Estados Unidos, permanece en grave estado de salud.
Ralph Paul Yarl, de 16 años, recibió dos disparos, uno de ellos en la cabeza, tras haber llamado al timbre de la casa equivocada.
“Por error se fue a la casa equivocada, a una cuadra de la casa donde estaban sus hermanos. Se detuvo en el camino de entrada y tocó el timbre”, dijo Faith Spoonmore, tía del joven a través de sus redes sociales.
El fiscal del condado de Clay, Zachary Thompson, dijo que el propietario, identificado como Andrew Lester, de 85 años, fue acusado formalmente de un delito grave de agresión en primer grado y de un delito de acción criminal armada.
Thompson también informó que la fianza para Lester se fijó en 200.000 dólares.
La comunidad afroamericana de Kansas ha señalado que el caso contiene tintes de racismo. La jefa de la Policía de Kansas City, Stacey Graves, dice que "eso es todavía una investigación activa".
No obstante, Graves dijo que reconoce y entiende lo que dice la comunidad: "como jefa de la policía, sí reconozco los componentes raciales de este caso. Reconozco y entiendo la preocupación de la comunidad".
Estados Unidos enfrenta cifras récord en cuanto a violencia con armas, el último tiroteo masivo ocurrió el pasado sábado 15 de abril en Dadeville, Alabama, donde murieron 4 personas y 28 más resultaron heridas.
El lamentable suceso ocurrió en un salón donde una adolescente celebraba sus "Sweet 16" (Dulces 16), un festejo similar al de las quinceañeras hispanoamericanas.
En lo que va del año se han reportado 163 tiroteos masivos en Estados Unidos, según la organización Gun Violence Archive. El organismo cuenta como "masivos" a los ataques en los que hay un mínimo de cuatro víctimas muertas o heridas, sin contar el tirador.
El conteo hasta el 3 de abril de 2023 dice que ha habido más tiroteos masivos que días (107), además, se cuenta 4,529 muertes por armas, 8,085 personas heridas, 197 niños baleados, 1,258 jóvenes baleados y 6,138 suicidios (según estimado de los CDC).
Los números, aunque alarmantes, se están volviendo habituales en un país de unos 330 millones de habitantes y unos 400 millones de armas.