NTN24
Covid

Entre fuego, tabaco y espíritus, creyentes ansían el fin de la pandemia en la Montaña de Sorte

Montaña del Sorte
Montaña del Sorte, 12 de octubre 2021 / Foto: AFP
"Lo hacemos en homenaje a la reina (...) en especial para que nos aleje de esta pandemia"

Cada 12 de octubre, día de la Resistencia Indígena en Venezuela, miles de creyentes acuden a este selvático epicentro del espiritismo y la santería para rendir culto a la imagen de María Lionza representada sobre una danta (tapir).

Restricciones por la pandemia de coronavirus impidieron que la gente se congregara para el ritual de 2020, cuando apenas asistió una veintena de habitantes de las cercanías.

Pero este año, con permiso de las autoridades, vuelven a ser miles (muchos de los cuales aseguran estar vacunados) aunque lejos de las multitudes de años pasados debido a la crisis económica y la escasez de combustible.

Dos compañeros de danza de Medina murieron a causa del coronavirus. "Hoy se le está rindiendo homenaje a ellos", explica este panadero de 33 años.

Fumando tabaco, se prepara para invocar al Cacique Tiuna, que vivió hace 500 años.

De interés: Desfile militar en España para celebrar su fiesta nacional

Antes de iniciar la ceremonia que demuestra el poder de los espíritus en la Tierra, se guarda un minuto de silencio por los 4.600 muertos que dejó el covid-19 en este país de 30 millones de habitantes.

Y comienzan a repicar los tambores. "¡Que venga, que venga, que no le tengo miedo!", corean espectadores, que se mueven involuntariamente a su ritmo frente a cuatro hogueras a punto de terminar en brasas.

Negro por el hollín, Medina se siente "excelente" tras cumplir el ritual por séptima vez. "Tengo el cuerpo un poquito ahogado", ríe. 

En el ritual Víctor Medina derrumba de una patada una ardiente pira y atraviesa las brasas descalzo.

Camina sobre el fuego con paso firme y la mirada perdida mientras encarna un espíritu aborigen durante un ritual dedicado al fin de la pandemia en la montaña de Sorte, capital del espiritismo en Venezuela.

Toma un tronco en llamas y lo estrella contra su cabeza, adornada con un tocado de plumas. Agarra otro tizón y lo muerde sin vacilar.

Da zancadas rápidas por el terreno frente a Jean Carlos Liscano, un compañero que lo persigue escupiéndole buches de aguardiente.

"¡Fuerza!", le gritan durante el "baile en candela", celebrado en las faldas de esta montaña del estado Yaracuy (noroeste), donde, según la tradición, apareció María Lionza, diosa de este culto sincrético que mezcla elementos de las religiones indígenas y africanas con el catolicismo, la religión dominante en Venezuela.

"Lo hacemos en homenaje a la reina (...) en especial para que nos aleje de esta pandemia", dice Liscano, docente de 40 años, antes de lanzarse al fuego.

Unas 5.000 personas se acomodaron en Quibayo, popular sector de la montaña de Sorte, en improvisados campamentos con altares que llegan a medir varios metros de largo, donde María Lionza aparece como una Virgen sonriente, rodeada de velas, frutas y flores.

La acompañan, como una especie de trinidad, el Cacique indígena Guaicaipuro y Pedro Camejo, llamado "Negro Primero", soldado de la causa independentista. Hay culto también a próceres libertadores, médicos, vinkingos, incluso "malandros", como se llama a los delincuentes en Venezuela. 

Redacción NTN24 / Información AFP 

Temas relacionados:


Programas


Ver más

Especiales

Ver más