En Venezuela "reina un clima de temor, intimidación y persecución": ONU pide el fin de la represión

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos actualizó este jueves su informe sobre la situación en Venezuela, en la que resaltó que se mantiene la represión, no se respeta la independencia judicial y la libertad de expresión está limitada.
Nada Al Nashif, alta comisionada adjunta de la oficina, declaró durante el debate en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que en el país persisten las desapariciones forzadas, mientras que el espacio cívico está gravemente limitado.
"Reina un clima de temor, intimidación, de persecución que está silenciando a personas defensoras de derechos humanos, periodistas y otros que son percibidos como disidentes, lo cual limita el ejercicio a la libre de expresión", expresó.
La persecución a políticos y activistas sociales se mantiene desde las cuestionadas elecciones presidenciales del 28 de julio.
"La independencia judicial no es respetada ni garantizada y la legislación antiterrorista continúa siendo ampliamente usada para perseguir y detener a personas en violación del debido proceso y las garantías de juicio justo".
Al Nashif citó recientes denuncias sobre el uso de la tortura en centros de detención como el de Rodeo I y la muerte de al menos tres personas bajo custodia a las que les fueron negadas el tratamiento médico.
"Es completamente inaceptable. En algunos casos, se ha negado a las mujeres acceso a kits o equipos de higiene. La oficina también ha recibido informes de maltrato de los familiares de detenidos, incluidos registros invasivos y una negación arbitraria de visitas".
La Oficina del Alto Comisionado DDHH-ONU urgió a Nicolás Maduro a liberar a los presos políticos y poner fin a las detenciones arbitrarias, "incluidos defensores de DDHH, miembros de partidos y sus familiares, investigadores y personal humanitario de las ONG".
La alta comisionada adjunta pidió que la reforma constitucional anunciada por el régimen de Maduro se elabore de forma transparente y participativa, "oyendo a todas las voces de la sociedad" y garantizando que toda enmienda respete el derecho internacional.
Por otra parte, la oficina que dirige el alto comisionado Volker Türk pidió el levantamiento de las sanciones internacionales, pues asegura que afecta de forma desproporcionada a los más vulnerables en un país donde unos 7,6 millones de personas necesitan asistencia humanitaria.
"Los ingresos del pueblo venezolano siguen siendo insuficientes para que muchos lleguen a final de mes. Los venezolanos y venezolanas siguen encarando retos considerables a la hora de acceder a los servicios de salud, a un trabajo decente y a un nivel adecuado de vida", señaló.