El motivo por el que Irán encarceló y condenó a 70 latigazos a Narges Mohammadi, ganadora este viernes del Nobel de Paz
El Premio Nobel de la Paz fue otorgado este viernes a la defensora iraní de los derechos de la mujer Narges Mohammadi, actualmente encarcelada en Teherán.
La activista y periodista, de 51 años, fue galardonada "por su combate contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha por promover los derechos humanos y la libertad para todos", declaró Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Nobel noruego en Oslo.
"Su valiente lucha ha tenido un tremendo coste personal. En total, el régimen la ha detenido 13 veces, la ha condenado en cinco ocasiones y la ha sentenciado a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos", declaró Reiss-Andersen.
Es un "momento histórico para lucha por la libertad en Irán", declaró la familia de la activista al enterarse de la noticia.
Mohammadi ha dedicado su vida a defender los derechos humanos en su país, oponiéndose al velo obligatorio y a la pena de muerte por lo que repetidamente ha sido detenida y encarcelada por ello.
Justamente por cuenta de sus luchas por la defensa de los derechos humanos, la periodista fue condenada por última vez en enero de 2022 a ocho años de prisión y 70 latigazos.
Según Reporteros Sin Fronteras, Mohammadi, encarcelada actualmente en la prisión de Evin en Teherán, es objeto de "un hostigamiento judicial y policial para silenciarla".
Una muestra de su determinación se vio el pasado 16 de septiembre cuando junto a otras tres prisioneras quemaron sus velos en el patio de la cárcel, conmemorando el aniversario de la muerte de Mahsa Amini, según su cuenta de Instagram, gestionada por su familia.
Amini, cabe recordar, era una kurda iraní de 22 años que murió tras ser detenida por vulnerar presuntamente el estricto código de vestimenta para las mujeres, desatando un amplio movimiento de protesta en la República Islámica.
En su libro "White Torture" ("Tortura blanca"), Mohammadi denuncia las condiciones de vida de las prisioneras, especialmente en aislamiento, abusos que ella misma afirma haber sufrido.
Entre mayo de 2015 y octubre de 2020, fue encarcelada por haber "formado y dirigido un grupo ilegal", instando a abolir la pena capital, y fue condenada de nuevo en mayo de 2021 a 80 latigazos y 30 meses de detención por "propaganda contra el sistema" y "rebelión" contra la autoridad penitenciaria.
En noviembre de 2021 fue detenida cerca de Teherán, donde asistía a una ceremonia en memoria de un hombre muerto en 2019 durante una manifestación contra el aumento del precio del combustible.
El comité Nobel indicó que "espera" que Irán libere a Mohammadi para que pueda recibir su premio en diciembre.
La ONU por su parte celebró un premio que este año homenajea "el coraje y la determinación de las mujeres iraníes".
Mohammadi es también vicepresidenta del Centro de Defensores de los Derechos Humanos, fundado por la también Premio Nobel de la Paz iraní Shirin Ebadi, que lucha entre otras causas por la abolición de la pena de muerte.
El año pasado, con la guerra de Ucrania como telón de fondo, el premio recayó en un trío muy simbólico de defensores de los derechos humanos: la ONG rusa Memorial -oficialmente disuelta en Rusia-, el Centro ucraniano para las Libertades Civiles (CCL) y el militante bielorruso preso Ales Bialiatski.
El premio está dotado con una medalla de oro, un diploma y una suma de 11 millones de coronas suecas (alrededor de un millón de dólares).