Ejército de Colombia suspendió a 10 militares por caso de hostigamiento e intimidación a mujeres y niños en Córdoba
Este jueves, diez militares fueron suspendidos de sus cargos por estar involucrados en el hostigamiento y amenazas a campesinos de Tierralta, Córdoba, con armas de fuego, según informó el Ejército colombiano.
Luis Mauricio Ospina, comandante del Ejército, detalló durante una conferencia de prensa: “He tomado la decisión de retirarles la confianza y responsabilidad de portar las armas de la República y adicionalmente a los mandos, separarlos del alto ejercicio de la dignidad del comando y control de la unidad militar”.
De acuerdo con Ospina, dentro del grupo de uniformados se encuentran militares de altos mandos que podrían “no ejercer ningún tipo de misiones de liderazgo operacional, ni de inteligencia militar”.
El general también anunció que serán investigados por la justicia militar y por la Fiscalía, además de que precisó que estarán separados de sus funciones.
Esto se da luego de que en redes sociales circularan varios videos del grupo de uniformados con el rostro tapado apuntando con fusiles a niños, mujeres y otros pobladores en una zona rural del país, en un incidente que el Gobierno calificó de “suma gravedad” este miércoles.
El suceso de hostigamiento e intimidación se dio en Tierralta, en el departamento de Córdoba, al norte de Colombia.
Frente a esto, Ospina señaló que se tratan de militares que “se alejaron de la política institucional, los postulados del Ejército Nacional, las leyes, la doctrina, las normas y el marco constitucional”.
Aclaró, además, que el personal había sido reentrenado hace tan solo 48 días en el Batallón de Instrucción Entrenamiento y Reentrenamiento N°11 sobre temas de “derechos humanos, uso legal y debido de la fuerza, derecho operacional terrestre y la protección de niños, niñas y adolescente”, entre otros.