Estados Unidos superó este martes las 200.000 muertes por covid-19
Los Estados Unidos registraron su muerte número 200.000 por la pandemia de Covid-19 el martes, el último hito sombrío para el país a pocas semanas de que los votantes decidan si el presidente Donald Trump permanecerá en el cargo.
Según un recuento de la Universidad Johns Hopkins, 200.005 estadounidenses han muerto y se ha confirmado que 6,86 millones están infectados por el nuevo coronavirus.
Los EE.UU. han tenido el mayor número de muertes oficiales del mundo durante meses, por delante de Brasil y la India, con 137.272 y 88.935 muertes respectivamente.
En total, los EE.UU. representan el cuatro por ciento de la población mundial y el 20 por ciento de las muertes por coronavirus registradas.
Los críticos dicen que las estadísticas exponen el fracaso de la administración Trump para cumplir con su prueba más severa antes de las elecciones del 3 de noviembre.
"Debido a las mentiras e incompetencia de Donald Trump en los últimos seis meses, (hemos) visto una de las pérdidas más graves de vidas americanas en la historia", dijo su rival demócrata Joe Biden el lunes.
"Con esta crisis que requería un serio liderazgo presidencial, él no estaba a la altura. Se congeló... y América ha pagado el peor precio de cualquier nación del mundo".
Mientras insiste en que Estados Unidos ya está "a la vuelta de la esquina", Trump tiene grandes esperanzas de que la rápida aprobación de una vacuna Covid-19 aumentará sus posibilidades de reelección.
"Distribuiremos una vacuna, derrotaremos al virus, terminaremos con la pandemia y entraremos en una nueva era de prosperidad, cooperación y paz sin precedentes", dijo Trump en un mensaje grabado a la Asamblea General de la ONU el martes.
Trump ha declarado previamente que para abril del próximo año, la mayoría de los americanos que quieran ser inmunizados tendrán una vacuna.
Pero la mayoría de los expertos sostienen que apostar por las vacunas no es una estrategia viable.
- "Respuesta nacional fallida"...
Sin adherirse a las máscaras, sin distanciarse y sin hacer pruebas, decenas de miles más podrían morir antes de que la vida vuelva a la normalidad en los Estados Unidos.
"Covid será la tercera causa de muerte este año en los EE.UU.", escribió Tom Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) del ex presidente Barack Obama.
"El asombroso número de muertes por el virus es un reflejo de una respuesta nacional fallida, pero no es demasiado tarde para darle la vuelta".
Sólo el número de personas que murieron por enfermedades cardíacas y cáncer será mayor.
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Es probable que los EE.UU. realmente cruzaron 200.000 muertes en julio, dijo Eric Topol, director del Instituto de Investigación Scripps, citando el exceso de la tasa de mortalidad general.
La falta inicial de pruebas condujo a un recuento insuficiente del número de víctimas del virus.
"Somos los más atípicos en haber sido sorprendidos totalmente sin pruebas, y sin aprender de los errores", dijo Topol.
"Nunca obtuvimos una supresión adecuada, y aún así estamos abriendo todo y tratando de hacer creer que todo es simplemente genial".
La adopción de medidas de salud pública sigue siendo desigual en los Estados Unidos.
En muchas ciudades, los estudiantes han vuelto a la escuela virtualmente, las áreas interiores de bares y restaurantes permanecen cerradas, y el uso de máscaras se ha incrementado.
Pero los puntos calientes siguen aumentando, actualmente en el Medio Oeste y en los campus universitarios que volvieron al aprendizaje en persona.
Los críticos dicen que Trump abdicó de su responsabilidad y dejó que los gobernadores de los estados se ocuparan de la crisis y decidieran los cierres.
"Tuvimos una loca colcha de respuestas en todo el país que confundió totalmente a la persona promedio", dijo a AFP William Schaffner, profesor de políticas de salud en la Universidad de Vanderbilt.
"Necesitábamos una respuesta nacional unificada, coherente y fuerte".
El sistema de salud de los EE.UU. será sometido a más pruebas este invierno, dijo el epidemiólogo de Harvard Michael Mina.
Anticipándose a una "gemación" del coronavirus y la gripe, los funcionarios están abasteciéndose de un número récord de vacunas contra la gripe.
