HRW condena imposición de políticos de Maduro como autoridades de partidos opositores
La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch condenó las acciones del Tribunal Supremo de Justicia de Nicolás Maduro tras designar, de forma arbitraria, a partidarios del régimen como autoridades de tres partidos opositores, Voluntad Popular, Primero Justicia y Acción Democrática.
HRW consideró que el TSJ demostró falta de independencia y violó el derecho de los venezolanos a tener elecciones libres y justas.
Este martes, el poder judicial suspendió a la dirigencia del partido opositor Voluntad Popular, designó en su lugar a partidarios del régimen socialista y dispuso que la nueva directiva podría usar el nombre y el logotipo de la tolda naranja en las próximas elecciones parlamentarias.
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A través de otras sentencias emitidas en junio, el Tribunal Supremo también avaló la usurpación de otros dos partidos de oposición, Acción Democrática y Primero Justicia, con el argumento de que no habían observado sus propios estatutos para la elección de las autoridades del partido y de que habían negado derechos políticos a sus miembros, reseña el comunicado de la organización.
“Cuando un poder judicial que responde a Maduro descabeza a partidos políticos opositores que representan voces disidentes, vulnera los derechos de todos los venezolanos y deja en evidencia que ya no queda ni una fachada de proceso democrático”, aseguró el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco. “El derecho de los venezolanos a votar por los candidatos de su preferencia requiere que haya elecciones libres y justas, en las cuales todos los partidos y candidatos tengan una oportunidad razonable de plantear sus ideas al electorado”.
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El texto destaca que “la designación por el tribunal de políticos oficialistas al frente de los partidos opositores de Venezuela constituye una grave afrenta a la posibilidad de las voces disidentes de participar en el proceso electoral y limita de manera injustificable los derechos humanos de sus miembros a la libertad de asociación y expresión”.
“La posibilidad de las nuevas autoridades de usar los logotipos, símbolos y emblemas de los partidos opositores también cercena los derechos básicos a la información y la participación política, dado que genera un riesgo grave de desinformación y engaño a los votantes, que normalmente asocian esas imágenes con los ideales de los partidos opositores”, expresa la ONG.