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Viernes, 22 de noviembre de 2024
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Estados Unidos

EE. UU. ofreció 10 millones de dólares por la captura del jefe del Estado Islámico en Afganistán

Joe Biden, presidente de EE. UU.
Foto: Cortesía
La recompensa es también por cualquier dato que ayude a arrestar o condenar a los responsables del "ataque terrorista al aeropuerto de Kabul" en agosto

Estados Unidos ofreció este lunes al menos 10 millones de dólares por información que conduzca a la "identificación o ubicación" del líder de Estado Islámico-Khorasan (EI-K), la rama afgana del grupo yihadista Estado Islámico, Sanaulá Ghafari. 

La recompensa es también por cualquier dato que ayude a arrestar o condenar a los responsables del "ataque terrorista al aeropuerto de Kabul" en agosto, una acción reivindicada por el EI-K que dejó más de un centenar de muertos, entre ellos 13 soldados estadounidenses.

El ataque tuvo lugar cuando Estados Unidos llevaba adelante su caótica retirada de Afganistán y la evacuación de los afganos considerados amenazados por la toma del poder por parte de los talibanes. 

Según Washington, Ghafari, también conocido como Shahab al Muhajir, fue nombrado jefe de EI-K en junio de 2020 por el grupo Estado Islámico. EI-K es la rama afgana del EI, que se originó en Irak y Siria. 

"Ghafari es responsable de aprobar todas las operaciones de EI-K en todo Afganistán y de organizar los fondos para llevar a cabo las operaciones", dijo el Departamento de Estado en un comunicado.

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En noviembre, Ghafari fue incluido en la lista negra estadounidense de terroristas extranjeros.

Poco se sabe sobre Ghafari, aunque su nombre de guerra sugiere que llegó a la región desde el mundo árabe. Se rumorea que fue comandante de la red Al Qaida o exmiembro de la red Haqqani, una de las facciones más poderosas y temidas de los talibanes. 

El EI-K ha sido responsable de algunos de los ataques más mortíferos en la región en los últimos años, masacrando a civiles en Afganistán y Pakistán, en mezquitas, santuarios, plazas públicas y hospitales. 

El grupo se ha centrado especialmente en musulmanes de sectas que considera heréticas, incluidos los chiítas, al igual que el grupo EI original.

El EI-K fue duramente golpeado tanto por los talibanes como por las fuerzas lideradas por Estados Unidos y estaba perdiendo influencia, pero sus ataques se han intensificado desde que sus rivales islamistas tomaron el poder en agosto.

REDACCIÓN NTN24 / INFORMACIÓN AFP

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