Tenista de 36 años cautivó al público con su gesto tras ganarle a la última campeona olímpica, 15 años menor, en el Abierto de Australia
Una sorpresa de gran calado se dio este miércoles en la segunda ronda del Abierto de Australia luego de que la veterana alemana de 36 años Laura Siegemund, 97 en el ranking de la WTA, eliminara a la china Zheng Qinwen.
La china, quinta del mundo, era una de las grandes favoritas del torneo. No solo es la actual campeona olímpica del tenis femenino en la modalidad de sencillos, triunfo que consiguió en París el año pasado, sino que era la vigente subcampeona del torneo.
Siegemund, muy consciente de la hazaña lograda a su edad, celebró el triunfo con una emotividad que cautivó al público en Melbourne.
Tras luchar en el último punto del partido, la alemana soltó la raqueta, se tiró al piso y se quedó unos segundos mirando hacia el cielo mientras comprendía el gran valor que representa esta victoria en su carrera.
El marcador con el que se saldó el partido fue 7-6 y 6-3, un resultado que dio cuenta de la superioridad de la veterana alemana que cumplirá 37 años en marzo. Es de hecho la segunda jugadora de mayor edad en el cuadro femenino en Melbourne.
"Sabía que tenía que jugar más que mi mejor tenis. No tenía nada que perder, así que me dije a mí misma que tenía que jugar con libertad", dijo la alemana.
Consideró además que Zheng "es una jugadora increíble, una de las mejores jugadoras en este momento”. “Pero sé que puedo jugar bien y quería demostrármelo a mí misma y hacer que fuera una pelea difícil", narró.
Zheng se vio sometida a una gran presión desde el principio, ya que Siegemund se enfrentó a la jugadora china desde la línea de fondo, que parecía plana y sin ritmo.
"En el primer set siento que no jugué lo suficientemente bien. Al mismo tiempo, siento que ella está jugando realmente bien hoy", dijo a los periodistas una abatida Zheng, derrotada en la final del año pasado por Aryna Sabalenka.
La última vez que Siegemund había logrado una victoria sobre una jugadora del top 10 fue hace casi tres años, pero no se dejó intimidar por el famoso servicio de Zheng.
Siegemund de esta manera logró la que será recordada como una gran victoria en su carrera y jugará contra la ganadora del choque ruso entre Anastasia Pavlyuchenkova y Anastasia Potapova.