Pilotos de la Fórmula 1 sufrieron descompensaciones en el GP de Qatar y pidieron no repetir ese circuito en la próxima temporada
El Gran Premio de la Fórmula 1 de Lusail, en Qatar, disputado durante el pasado fin de semana quedó para la historia dado que el triunfo del neerlandés Max Verstappen lo confirmó como ganador del mundial de esta temporada.
No obstante, este particular circuito no dejó nada satisfechos, más que al neerlandés del equipo Red Bull, a varios de los pilotos, debido a las condiciones "infernales” en las que tuvieron que competir.
Incluso algunos de ellos no pudieron terminar la carrera tras sufrir mareos, vómitos y descompensaciones por cuenta de las altas temperaturas.
Y es que la programación del evento de Qatar para principios de octubre y la falta de preparación previa del circuito derivó en una deshidratación aguda para algunos de ellos.
Cabe recordar que las temperaturas para este mes en Qatar son muy altas, por lo que algunos consideraron que la carrera no solo se llevó a cabo en una fecha inapropiada, cuando las temperaturas eran intolerablemente altas para muchos, sino que los bordillos repavimentados de la pista provocaron problemas peligrosos para los neumáticos el viernes, lo que requirió reparaciones durante la noche y una revisión de las reglas de neumáticos para la carrera del domingo.
Esto obligó a los pilotos a hacer tres paradas en boxes, lo que garantizó que corrieran a toda velocidad durante las 57 vueltas completas sin preocuparse por la conservación de los neumáticos.
El piloto estadounidense Logan Sargeant de Williams Racing narró los momentos de angustia que vivió.
"Me sentí enfermo desde la vuelta 15 o 16. Estaba vomitando dentro del coche, lo hice dos veces. Pude relajarme después, centrarme en lo que tenía que hacer y tenerlo bajo control", dijo.
"Probé cosas diferentes, intenté todo, pero al final todo lo que tienes está en la cabeza, tienes que cambiar tu mente y centrarte en lo que tienes que hacer. Dejar el dolor a un lado. Físicamente estaba bien, pero el calor era extremo y no creo que nuestro 'cockpit' sea el más fresco porque estamos pegados al motor, sentía que estaba a 80 °C en el coche, como una sauna. No ha sido nada agradable", agregó, al mismo tiempo que pidió correr en diciembre y no en octubre en ese circuito.
De la misma manera, el piloto francés Charles Leclerc se quejó de las condiciones a las que se sometió en medio de la competencia.
"Si nos vemos en la misma situación otro año, tendremos que discutirlo entre los pilotos. La deshidratación es tan alta que tu visión es peor, tu pulso se dispara y es difícil controlar todo esto… además con las fuerzas G es difícil beber y la bebida está a 60 °C, ¿cómo vamos a pensar en los límites de la pista? Ha sido realmente difícil", explicó.
Cabe recordar que el Mundial de Fútbol se disputó el año pasado en el mes de diciembre, contrario a como se venía realizando historicamente a mitad de año, precisamente por el implacable calor que azota a Catar en esa época del año.