Madre de Luis Rubiales se declara en huelga de hambre a favor de su hijo y pide que Jenni Hermoso "diga la verdad"
Ángeles Béjar, la madre de Luis Rubiales, presidente de Federación Española de Fútbol (RFEF) suspendido de su cargo por besar indebidamente a la jugadora Jenni Hermoso, comenzó este lunes una huelga de hambre para apoyar a su hijo.
La madre de Rubiales se encerró dentro de la iglesia de la Divina Pastora en la ciudad de Motril, Granada, y aseguró que no levantará la huelga hasta que Hermoso "diga la verdad", indicó Vanessa Ruiz Béjar, prima de Rubiales.
"Su madre, que es una persona muy creyente, se ha refugiado en Dios, se ha puesto en huelga de hambre" y "no quiere salir de la iglesia", señaló.
Además, la familiar denunció una campaña de "acoso y derribo" en contra de Luis Rubiales tras el escándalo por el beso a Rubiales.
"Queremos que Jenni diga la verdad, porque ha cambiado tres veces su declaración. Hemos tenido que irnos de nuestras casas, que no paran de acosarnos, que no es justo, que queremos que nos dejen en paz y que se haga justicia", agregó.
Cabe resaltar que el dirigente recibió una suspensión por la FIFA el pasado sábado "de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional" que se extenderá por 90 días. Asimismo, el ente del fútbol mundial anunció que "se tramita el procedimiento disciplinario" abierto en su contra por el beso a Hermoso.
El presidente de la Federación Española de Fútbol se encuentra en el ojo del huracán luego de que las imágenes de la televisión los mostraran tomando por el rostro a Hermoso y besándola intempestivamente durante la ceremonia de premiación del Mundial femenino, el domingo 20 de agosto.
Las reacciones posteriores no se hicieron esperar, la misma jugadora señaló en un vivo en Instagram que no le ha había gustado el beso que le dio Rubiales.
“Pero, ¿y qué hago yo? Mírame”, dijo entre risas.
“No me ha gustado", subrayó.
La semana pasada, durante una reunión de emergencia de la federación de fútbol, Rubiales afirmó que no iba a dimitir de su cargo y añadió durante el encuentro que “¿Un pico consensuado es suficiente para sacarme de aquí? Lucharé hasta el final”.
Además, el jefe de la RFEF explicó que el beso en la boca que le dio a la jugadora, de 33 años, fue completamente consentido por la futbolista española.
Ante estas declaraciones, Jenni Hermoso salió en defensa propia desmintiendo las palabras de Rubiales por medio de un comunicado en el que dejó en claro que nunca consintió el beso que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol le dio tras el triunfo del equipo nacional en el Mundial Femenino de Fútbol Australia-Nueva Zelanda 2023.
“Me sentí vulnerable y víctima de un acto impulsivo, sexista y fuera de lugar, sin ningún consentimiento de mi parte. En pocas palabras, no fui respetada”, puntualizó.